Dany y el club de los berracos

Una circunstancia desdichada -la noticia de que su autor padece una enfermedad para la cual no existe tratamiento en Cuba- me permitió descubrir, con varios años de retraso, la serie Dany y el club de los berracos, realizada por Víctor Alfonso Cedeño. De una sentada vi los seis episodios que conforman la primera temporada. La animación me cautivó de manera inmediata, con los fondos que recrean minuciosamente el entorno arquitectónico de vecindarios habaneros, las caracterizaciones de los personajes y la integración de fotografías a los dibujos. Dany y el club de los berracos incluye una crítica a las relaciones de producción de una economía estatalizada (uno de los capítulos es una celebración de la de la iniciativa privada, asombrosamente eficiente, a pesar de las restricciones que impone el gobierno). Aunque enfocada en los fracasos sentimentales de sus protagonistas, la serie es también una crítica a la retórica pro-gubernamental, a sus discursos en apariencia aceptados unánimemente, pese a estar compuestos por palabrerías que, además de aburrir y provocar las burlas, no convencen a nadie. El reverso de dicha retórica es un habla otrora tenido por marginal y en la actualidad muy extendido en la sociedad cubana. Una jerga desenfadada, no desprovista de comicidad, y que a un mismo tiempo posee un aire de chabacanería y de excesiva familiaridad. Una jerga que, en definitiva, constituye una crítica al sistema de educación cubano. En Dany y el club de los berracos hay un profesor que parece poco interesado en enseñar, unos alumnos que no tienen disposición de aprender, adolescentes jineteras, pandillas juveniles, tránsfugas y muchachitas que trafican en el mercado negro. Todos esos personajes configuran el rotundo fracaso del sistema de educación cubano y los valores ideológicos que lo sustentan. Pero, ante todo, Dany y el club de los berracos muestra, con complejidades sorprendentes y sin intenciones de aleccionar a nadie, las relaciones afectivas entre adolescentes que empiezan a descubrir la sexualidad, el deseo de adquirir reconocimiento social y la amistad. 

 Para ver el primer episodio de Dany y el club de los berracos, hacer clic en este enlace.