20/11/24

Horizontes compartidos en la XV Bienal de La Habana


Ha comenzado la XV Bienal de La Habana, con el lema "Horizontes compartidos". Es una invitación a caminar juntos en busca de una utopía que, aunque inalcanzable, conduce al mejoramiento de los seres humanos y la sociedad en general. Bajo esas pautas se concibió la instalación homónima Horizontes compartidos (técnica mixta y dimensiones variables). Indudablemente, es la obra más llamativa de la Bienal. Una reseña en la revista francesa Deheces (66-67) la ha calificado de “excepcional”, mientras la influyente publicación berlinesa Dekonstruktion (26) fue tajante al considerarla como “la más exitosa ruptura con el pasado”. Su corresponsal en La Habana vaticinaba que “no quedará piedra sobre piedra”.  La sensacionalista Comunales, le dedicó una foto a doble página, con las palabras “Sin precedentes”, escritas en mayúsculas, y acompañadas de varios signos de admiración. Horizontes compartidos está compuesta por centenares de acumulaciones, que conforman amplios montículos, dispuestos a lo largo de todo el país. Dentro de ellos se aprecian unos contenedores azules, provistos de ruedas. Son objetos desdefinidos, enigmáticos y ambivalentes. El crítico de arte Jerry Saltz ha observado el gigantismo que caracteriza a gran parte del arte de nuestros días. Horizontes compartidos  trasciende, y con creces, dicho gigantismo, hasta el punto de hacer que la más extensa creación contemporánea parezca sencillamente microscópica. La obra seguirá ampliándose durante los meses de la Bienal y, gracias al persistente patrocinio del Estado, continuará expandiéndose, una vez que concluya el evento. Por ahora, aunque solo sea de manera transitoria, hasta que se transforme en una cordillera compacta y montañosa,  las miles de instalaciones que conforman Horizontes compartidos ofrecen la impresión de ser  prolongaciones de los muros y fachadas de los edificios.  Están transformando los espacios de circulación peatonal, e incluso ha sido necesario desvíar el transporte público, para que la pieza siga desarrollándose impetuosamente.   

Algunos de los montículos se alzan hasta casi dos metros de altura, de modo que sus horizontes compartidos son cada vez  más próximos y cotidianos. La obra opaca los espacios de las galerías. Un proyecto de tal envergadura es necesariamente una creación colectiva. El espectador lo va agrandando, modificando sus estructuras, extendiéndolo hacia las aceras, cubriendo los muchísimos baches, taponando definivamente los alcantarillados. La abrumadora participación en Horizontes compartidos es todavía más notoria si se compara con el muy reducido grupo de personas que logró abrirse paso para asistir al taller Bordados compartidos, que está impartiendo la artista francesa Cecile Belmont.  

Las instalaciones del artista Alexis Leyva (Kcho) son unos de los antecedentes de la obra. Pero las diferencias son considerables. Basta internarse por unos pocos segundos en Horizontes Compartidos para olfatear que allí estamos ante un paisaje de nueva índole. La obra apela continuamente a aquellos encuentros fortuitos que tanto celebraron los surrealistas. Una lata de Coca Cola aplastada pudiera ser una suerte de milagro, dentro de unos zapatos ahuecados y mugrientos, hundidos entre los escombros. Y qué deleite para los admiradores del object trouvè si tropezaran con una  botella de plástico, con densas gotas de aceite de soja, seco y pegajoso, escachada debajo de una silla con una pata mutilada. Abundan los decollages en las etiquetas adheridas a los envaces, en los letreros escritos en cajas de cartón o en los residuos de productos norteamericanos, como elocuentes símbolos del agónico capitalismo contemporáneo.

No es casual que la gran mayoría de los objetos que conforman Horizontes Compartidos provengan de  sociedades altamente industrializadas. Están enterrados entre herrumbres y ladrillos enmohecidos.  Es cierto que a menudo hay páginas de publicaciones  periódicas nacionales, embadurnadas con empastes marrones, amarillentos, verduzcos y frecuentemente cremosos, pero se trata de signos de protesta contra el desenfreno al que conduce el consumismo. 


                                  Horizontes compartidos #9. Obra en progreso, técnica mixta, dimensiones variables (2024)

   

Horizontes compartidos #16. Obra en progreso, técnica mixta, dimensiones variables (2024)
 


Horizontes compartidos #40 (estética relacional). Obra en progreso, técnica mixta, dimensiones variables (2024). 



Horizontes compartidos #14A (Detalle). Obra en progreso, técnica mixta, dimensiones variables (2024)


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario