“Fidel juega a la pelota”. Así se titulaba un artículo que apareció en las páginas de la revista Cuba, en agosto de 1964. Contenía una serie de fotografías, realizadas por Lorenzo Rocamora. La pintora Antonia Eiriz se basó en una de esas imágenes para realizar su conocido cuadro La muerte en pelota (1966). Hizo algunas modificaciones. Eliminó a la figura del fotógrafo que aparece al fondo y acercó las gradas al home, de manera que también pudiese verse el público. Es posible reconocer la barba del dirigente, aunque el rostro del bateador quedara bruscamente cortado y desenfocado en el margen superior del lienzo.
Al
espectador le correspondía decidir cuál de los personajes podría ser la muerte:
si el umpire que, con su uniforme negruzco y su máscara
de protección, aparentaba ser una representación alegórica, o el vital jugador, que con su batazo encandilaba a una muchedumbre de rostros desdibujados y expresiones
exaltadas hasta lo monstruoso.
Me interesa publicar este texto, pero no sé quién es el autor.
ResponderEliminarHola Triana, you lo hice. Tienes mi permiso para publicarlo. Si puedes me dices el lugar en el que va a aparecer. Muchas gracias, Ernesto
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