tag:blogger.com,1999:blog-71703786586903888272024-03-04T12:24:24.753-08:00Art Experience:NYC (en español)lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.comBlogger520125tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-67672963396239996722023-10-30T20:01:00.010-07:002023-10-30T20:25:52.285-07:00El último<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWXlFTtFzbGmL3rhdKiyM0oHwiil9JjnW_hQnKoVkEuAaCfemwJn2IslfS7hCXyvtyU8_R2MXsY-1Rv3jyanBCRe9m1NAGb6IdLRF0uMfGoKEfc1luDzGpRvL8mGSzF1pCGE63p_cJ4R_gvXB5NMeatKNEq_pH9OO7U_6d-j2YaqYiQ75D3I92qsQ5U5IJ/s1024/techo101220.jpeg" style="display: block; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="630" data-original-width="1024" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWXlFTtFzbGmL3rhdKiyM0oHwiil9JjnW_hQnKoVkEuAaCfemwJn2IslfS7hCXyvtyU8_R2MXsY-1Rv3jyanBCRe9m1NAGb6IdLRF0uMfGoKEfc1luDzGpRvL8mGSzF1pCGE63p_cJ4R_gvXB5NMeatKNEq_pH9OO7U_6d-j2YaqYiQ75D3I92qsQ5U5IJ/s600/techo101220.jpeg" width="600" /></a></div>
El artista dio por inaugurada su exposición. No asistió nadie. En realidad, nadie se enteró de la muestra. Había pasado los últimos meses encerrado en su apartamento, sin siquiera comunicarse con sus amigos más cercanos. No invitó a nadie a la exposición y se sintió aliviado de que ningún vecino viniese a interrumpirlo. La exposición era para sí mismo. Así lo había planeado. Tenía una poderosa razón para ello. Aquella misma noche, en cuanto oscureciera, se marcharía ilegalmente del país. La idea era dejar aquella muestra más bien como un legado. ¿Para quién? No sabría decirlo. Tal vez ni siquiera hubiese quienes llegaran a preguntarse si sus trabajos eran o no obras de arte. <div><br /><div>Había pensado la muestra como un homenaje a un artista del pasado siglo. </div><div>Era un adolescente. Recién comenzaba sus estudios en la escuela de arte cuando asistió a una galería privada (la única que por aquel entonces existía en el país). Entre el público, integrado por una veintena de jóvenes, vio aparecer al artista. Lucía una camisa estampada y unos pantalones rojos. Antes de subirse a un andamio, se acomodó sus espejuelos de pasta negra. Se rascó las patillas. Miró hacia arriba por unos segundos, como dubitativo. Una vez en el andamio, tomó un martillo y comenzó a destruir el techo de la galería. </div><div>Ahora, varias décadas más tarde, pensó en repetir ese gesto, como un homenaje a aquel artista de antaño. No tuvo ocasión de hacerlo. Pudiera decirse que el tiempo se le anticipó. Unos días antes, cuando ya lo tenía todo previsto, el techo de su apartamento se vino abajo. La herrumbre de las cabillas no pudo soportar más. Escuchó varios crujidos y enseguida advirtió que el techo iba a desplomarse. Se apresuró a salir del recinto. Logró hacerlo antes de que las grietas se deshiciesen en pedazos, que desataron una inmensa polvareda. No pudo hacer el homenaje que tenía entre manos, pero desde entonces durmió impasiblemente bajo el cielo estrellado. Contemplaba el ancho boquete con el alivio de que ya no habría techo alguno que pudiera venírsele encima. No se molestó en intentar reparar el apartamento. Fue entonces cuando que se le ocurrió que de todos modos podría hacer una exposición. Durante varios días amontonó todos los desperdicios en las esquinas del cuarto. Barrió el polvo lo mejor que pudo. Cuando terminó, en un atardecer caluroso, inauguró finalmente la muestra. Permaneció sentado en el suelo durante un rato, inmóvil. Contempló los montículos de escombros como si fuesen obras maestras exhibidas en una retrospectiva de su trabajo. Luego tomó el neumático de un tractor, que conservaba celosamente guardado dentro de un nylon. Lo sacudió y salió a la calle. Esa sería la balsa con la que se marcharía definitivamente del país. Caminaría hasta la costa y se lanzaría al mar. </div><div>La idea de que lo descubrieran tratando de emigrar ilícitamente no le preocupó en lo más mínimo. Nadie iba a verlo. Sabía de antemano que las calles estarían totalmente a oscuras. Por un momento recordó un chiste popular. “El último que se vaya que apague el Morro”. Pensó que aquella broma carecía por completo de sentido y no en balde ya no causaba tanta gracia. El Morro estaba apagado desde hace meses. Era una ventaja, ya que en el pasado los que emigraban debían cuidarse de no ser avistados por las luces del faro. </div><div>Atravesó las calles oscuras. Estaba consciente de que nadie encendería ningún teléfono móvil que viniera a aportar un poco de luz. Ninguna vela podría verse desde las ventanas porque ya no había modo de conseguirlas en el mercado negro. Tampoco esperaba tropezarse con algún automóvil en circulación. La gasolina había dejado de venderse el año anterior. El transporte público también había quedado totalmente paralizado. Se había acostumbrado a caminar a sus anchas por las avenidas. Sin embargo, en esta ocasión, encontró sorprendente no escuchar a nadie en los balcones o en las terrazas. No menos inquietante era que no hubiese jóvenes sentados en las aceras o en grupos, discutiendo sobre alguna banalidad. Aquella noche no vio ninguna sombra escabullirse entre los matorrales. Miró el litoral y tampoco vio a nadie. Ni siquiera un transeúnte ocasional. Hasta las calles donde solían merodear las prostitutas estaban totalmente desiertas. Sintió el inusual disfrute de prestarle atención al silencio. Escuchó con más nitidez el susurro de las olas, pausado y repetitivo. Le infundían un poco de tranquilidad. Se acordó de las tardes en que hurgaba en los ceniceros para encontrar colillas de cigarros. Comprendió que si llegase a encontrarse alguna sería un verdadero milagro.
</div></div>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-42629881074944036372022-07-12T23:01:00.020-07:002022-07-27T12:05:14.965-07:00Capítulo I, Trazos en los márgenes. Tomo II, páginas 1-52.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_qzfrbrmimpWoRaBZwqjBY9cd0fDELvmvMu9ac5GQSNVa0kG6_IaCDGZ856r6T21110yfvcOxMvrLrzLIVn8RXOedhV0dxT2fc_N40_hfUr1v-S--YcyVATFhEM7lWgZ4JGZ0_Ir8xIAUZhpIpCOkIKvY3WWnY8GFZfgEEKJufkuXSy5e7mbOjACENw/s499/Portada.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="324" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_qzfrbrmimpWoRaBZwqjBY9cd0fDELvmvMu9ac5GQSNVa0kG6_IaCDGZ856r6T21110yfvcOxMvrLrzLIVn8RXOedhV0dxT2fc_N40_hfUr1v-S--YcyVATFhEM7lWgZ4JGZ0_Ir8xIAUZhpIpCOkIKvY3WWnY8GFZfgEEKJufkuXSy5e7mbOjACENw/w130-h200/Portada.jpg" width="130" /></a></div><br />Amazon está ofreciendo, provisionalmente, un descuento del segundo tomo de
<i>Trazos en los márgenes. Arte abstracto e ideologías estéticas en Cuba</i>. El
precio original del libro es de 60 dólares y en estos momentos está disponible
solo por $5.02, lo que equivale a un descuento de casi 54.98 dólares. Este segundo tomo sigue los debates en torno al arte abstracto
en los primeros años de la Revolución cubana. Contiene cerca de 180 imágenes a
todo color y 381 páginas.<div><br /></div><div>Para descargar el capítulo 1 del libro hacer clic aquí:</div><div><a href="https://drive.google.com/file/d/1I-iIa-WCddwYicCkeI3maFyqrtL-luCZ/view?usp=sharing">https://drive.google.com/file/d/1I-iIa-WCddwYicCkeI3maFyqrtL-luCZ/view?usp=sharing</a><br /><div><br /></div><div>Para adquirir el libro con el descuento en Amazon, ir al siguiente enlace:</div><div> <a href="https://www.amazon.com/Trazos-los-m%C3%A1rgenes-abstracto-ideolog%C3%ADas/dp/B089LYGYXC/ref=sr_1_1?crid=37Z7BZHVWNEQE&keywords=trazos+en+los+margenes&qid=1657691492&sprefix=trazos+en+los+margenes%2Caps%2C74&sr=8-1">$6.69 List Price: $60.00 Save: $53.31 (89%)</a><div><br /></div><div><div>Sobre <i>Trazos en los márgenes</i> se ha escrito lo siguiente: </div><div><br /></div><div>Ernesto Menéndez-Conde profundiza con rigor y erudición en las complejidades
de la abstracción en el contexto cubano, enfocando en su definición y sus
intrincadas relaciones con la identidad nacional y el compromiso social del
arte. Su examen, tan actual para la historiografía del arte cubano y
latino-americano, avanza más allá de estos ámbitos hacia una discusión general
de la abstracción, sus polémicas, y los debates ideológico-culturales de la
época. </div><div><b>Gerardo Mosquera </b></div><div><br /></div><div>
En la voz de Menéndez-Conde confluyen la autoridad del historiador –alguien que
apoya cada afirmación en fuentes y referencias precisas–, y la fluidez del
narrador –uno que casi siempre logra sortear la necesaria profusión de datos,
nombres, y fechas–, en un tono que conquista la atención del lector.
<i>Trazos en los márgenes</i> es una investigación que puede considerarse un
hito en el estudio del arte cubano del siglo veinte. </div><div><b>Antonio Eligio Fernández (Tonel)</b> </div><div><br /></div><div> Este estudio marca un antes y un después en la bibliografía en torno a la
investigación de las artes visuales cubanas del siglo XX. </div><div><b>Dennys Matos (<i>El Nuevo Herald</i>)</b> </div><div><br /></div><div> Un libro fascinante y necesario, un estudio que aporta una enorme cantidad de
información, verdadero trabajo de investigación sobre los (difíciles) caminos de
la abstracción en Cuba. </div><div><b>Beatriz Gago<i></i></b> </div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Tq_phsZFHoesA1HK5gBEtDljf9AYDNzG0vvD4z170zAyHQJ1VWe7wmV_vSZ9Ez-cME4BUZsJ3ZTp6LKJl9TR-tW6pcyHFXY6nA-rywpPG2ynHSMZ76KVt_W3EHwcEZD6dp8wCOw8qfeZiCPdgWxWskwiXH3JJC9k6lQLuCC4NoEkoHyD5TBCaJi_cw/s499/Portada.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="324" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5Tq_phsZFHoesA1HK5gBEtDljf9AYDNzG0vvD4z170zAyHQJ1VWe7wmV_vSZ9Ez-cME4BUZsJ3ZTp6LKJl9TR-tW6pcyHFXY6nA-rywpPG2ynHSMZ76KVt_W3EHwcEZD6dp8wCOw8qfeZiCPdgWxWskwiXH3JJC9k6lQLuCC4NoEkoHyD5TBCaJi_cw/s320/Portada.jpg" width="208" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Para adquirir el libro, ir al siguiente enlace: </div><div><br /></div><div><a href="https://www.amazon.com/Trazos-los-m%C3%A1rgenes-abstracto-ideolog%C3%ADas/dp/B089LYGYXC/ref=sr_1_1?crid=37Z7BZHVWNEQE&keywords=trazos+en+los+margenes&qid=1657691492&sprefix=trazos+en+los+margenes%2Caps%2C74&sr=8-1" target="_blank">$6.69 List Price: $60.00 Save: $53.31 (89%)</a><br /></div></div></div></div>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-57255379450535098462022-05-19T07:51:00.009-07:002022-05-20T02:20:54.377-07:00Las nuevas medidas de Biden<div class="separator" style="clear: both;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk-6DqH9N6EV1nPHVDd-zNYJDfkA5MPMMp5ijvoLK4VRvhAxGTqn16hB2jlZmhEel8VZdeXyRU9M0YsOPr3o9nfqbgmJTpS4N4Jmk6d70-NQdX26ej0dRJxMIk3shpUOdg1OOp4i66hTqh5k_mHrmCRUkCP3gL8olOEOdUDkKEY1GWaMcNgQHuGSUozw/s1920/Cola_Cuatrocaminos.png" style="display: block; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk-6DqH9N6EV1nPHVDd-zNYJDfkA5MPMMp5ijvoLK4VRvhAxGTqn16hB2jlZmhEel8VZdeXyRU9M0YsOPr3o9nfqbgmJTpS4N4Jmk6d70-NQdX26ej0dRJxMIk3shpUOdg1OOp4i66hTqh5k_mHrmCRUkCP3gL8olOEOdUDkKEY1GWaMcNgQHuGSUozw/s320/Cola_Cuatrocaminos.png" width="320" /></a>
Tengo la sospecha de que la gran mayoría de los cubanos −incluyéndome a mí mismo− desconocemos las complejidades relacionadas con el embargo comercial de los Estados Unidos hacia Cuba. Lo que sí no puede discutirse es que el embargo se ha prolongado por más de seis décadas, si aceptamos que se inició en el verano de 1960 o tal vez unos meses antes. Esta longevidad es motivo suficiente para pensar que se trata de una política que cuando menos debiera revisarse drásticamente. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">El embargo posiblemente hubiese sido mucho más breve si los cubanos hubieran podido participar en elecciones democráticas. Pero eso es como pedirle peras al olmo. El malestar de la población no pudo canalizarse en las urnas. La última vez que se ejerció el sufragio universal en la Isla caribeña fue en 1948. De las personas que votaron en aquellas elecciones solo deben quedar unos pocos nonagenarios. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"> El embargo tal vez hubiese sido muy exitoso si Estados Unidos hubiese conseguido un respaldo mundial más concertado. Históricamente está el ejemplo del régimen sudafricano, que tuvo que ceder ante sanciones comerciales establecidas internacionalmente. En los días que corren, la repercusión del embargo hacia Rusia, respaldado por un conjunto de naciones que tienen gran protagonismo en la economía mundial, ha sido inmediata. Desafortunadamente, el embargo norteamericano hacia el régimen totalitario de La Habana solo ha conseguido un tímido respaldo internacional a lo largo de más de seis décadas. El embargo incluso ha dividido a la diáspora, a pesar de que los millones de inmigrantes cubanos coinciden en aborrecer a los sátrapas que oprimen al país. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"> Si las sanciones comerciales norteamericanas se han prolongado por tanto tiempo es porque por sí mismas son insuficientes para producir un cambio social en Cuba. El embargo estadounidense resulta inoperante si no forma parte de un engranaje más amplio, que debiera incluir la construcción de alianzas internacionales más sólidas o esfuerzos del régimen encaminados a una democratización de la sociedad cubana. Hoy no tenemos ni una cosa ni la otra. El gobierno norteamericano sigue estando bastante aislado en sus políticas y luego de 62 años de embargo, en Cuba no existe ni libertad de prensa, ni partidos opositores legalizados, ni un capital privado nacional que pueda respaldar a la disidencia. </div><div class="separator" style="clear: both;"> </div><div class="separator" style="clear: both;">Como han dicho sus detractores, las recientes medidas de Biden vienen a ofrecer un balón de oxígeno a un régimen cada vez más ahogado. De acuerdo, pero esas mismas medidas están destinadas a empoderar a los ciudadanos cubanos y sobre todo a favorecer a la empresa privada. Las políticas de deshielo, ensayadas por los presidentes Carter y Barack Obama, no solo contribuyeron a aumentar los ingresos de la dictadura. También ayudaron a que el malestar popular se expresara públicamente, en lugar de permanecer encerrado en el dominio de lo privado. Los vuelos comunitarios iniciados bajo el mandato de Carter ayudaron a descorrer la cortina de hierro que había impuesto el gobierno cubano. Las visitas de los familiares permitieron ver cuán engañadas estaban muchas personas sobre las condiciones de vida fuera de Cuba. Los intercambios entre los emigrados y los cubanos residentes en la Isla acentuaron el descontento que condujo a la crisis migratoria del Mariel. El deshielo de Obama, por otra parte, propició que los ciudadanos tuviesen un mayor acceso al internet. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"> No cabe duda de que el estallido social del 11 de julio fue totalmente espontáneo. Visto desde el presente, a tono pasado, era por completo predecible. Hubiese podido vaticinarse en los meses anteriores, en los centenares de insubordinaciones que se captaban desde teléfonos móviles, en el rechazo público hacia las formas de represión policial que filmaban los vecinos y transeúntes y en las opiniones que cada vez con mayor frecuencia los ciudadanos se atrevían a expresar en la red. El estallido social, en apariencia improvisado, se sufragó lentamente, durante años, con los millones de dólares con los cuales los cubanos de la diáspora han recargado los celulares de sus parientes y amigos. Con todo ese dinero se consolidó una opinión pública que pudo expresarse, no ya en la esfera privada, sino en ese espacio público y global que es el internet. Todos esos millones de dólares con los que se recargan los celulares posiblemente se inviertan en más patrulleros, más gases lacrimógenos y más porras policiales, pero el 11 de julio permitió ver que, aunque estuviese armada hasta los dientes, la dictadura es políticamente muy endeble. Gracias al internet, la población se sintió empoderada. Los cubanos pudieron construir relaciones de solidaridad y gritar al unísono, incluso cuando viviesen en lugares geográficamente distantes. El 11 de julio también contribuyó a que aumentasen las simpatías internacionales hacia el pueblo cubano, mientras se desinflaban las visiones románticas e izquierdosas sobre la Revolución. Todo eso se consiguió con el mismo dinero que recibe ETECSA y que tal vez la dictadura use robustecer su maquinaría represiva. </div><div class="separator" style="clear: both;">No se equivocan los que piensan que las medidas de Biden serán una inyección de dinero para el régimen cubano. Lamentablemente, este parece ser un mal necesario ante el imperativo de empoderar a la población y hacerla menos dependiente del gobierno. Es posible que millones de personas, empujadas por las penurias cotidianas, consigan alzarse contra una dictadura contemporánea y eventualmente cambiar la sociedad. Es posible, pero más bien parece una expectativa fantasiosa. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;">En un país democrático y abierto a relaciones internacionales más plenas, las protestas populares tendrían muchas más oportunidades de deponer a un presidente electo en las urnas. En un régimen totalitario, que además le ha declarado la guerra al capital privado nacional y a la libertad de la prensa, las protestas populares, si llegasen a ocurrir, parecen condenadas al fracaso. Basta reparar en cómo el gobierno de Nicolás Maduro doblegó a los millones de ciudadanos empobrecidos que salieron a protestar durante varios meses, en manifestaciones organizadas a lo largo de toda Venezuela por partidos políticos opositores que contaban con gran cantidad de escaños en el congreso. Sometidos a unas condiciones de vida paupérrimas −además de estar desprovistos de derechos legales− los judíos de la Alemania Nazi apenas se atrevían a alzar la voz. Aunque pudiesen caerse a golpes unos a otros para disputarse una magra ración de alimentos, marchaban multitudinariamente, y de manera obediente, hacia las cámaras de gas en las que serían exterminados. </div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both;"> Sumidos en la miseria, los cubanos se congregan en los alrededores del mercado de Cuatro Caminos para hacer colas de veinte cuadras de largo. Tal vez ni siquiera se les ocurra aprovechar la aglomeración para ponerse a gritar consignas antigubernamentales. Con el estómago vacío lo más urgente es tratar de alimentarse y dejar el enfrentamiento al poder para otra ocasión.</div>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-35986365414959133812021-10-29T06:57:00.012-07:002021-10-29T07:30:20.013-07:00No a la 14 Bienal de La Habana<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh64kN2_ZqNdyGeI9e0_3BH_Q39qlg1_n7S7mOx2cpBUYJxyFTL8XBLgQGP75mYH7K7xLW1Z4TYcUuJ7DmU5qI6D6DpIP0E6azVYdsp7hQIT5iJTfv-VV4eiF6ljG5mcosbyS5ZdODW_ius/s1024/Violencia_Hamlet-Lavastida--731x1024.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="731" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh64kN2_ZqNdyGeI9e0_3BH_Q39qlg1_n7S7mOx2cpBUYJxyFTL8XBLgQGP75mYH7K7xLW1Z4TYcUuJ7DmU5qI6D6DpIP0E6azVYdsp7hQIT5iJTfv-VV4eiF6ljG5mcosbyS5ZdODW_ius/w456-h640/Violencia_Hamlet-Lavastida--731x1024.jpg" width="456" /></a></div><p></p><p><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><br /></span></p><p><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">La
anunciada 14 Bienal de La Habana, que habrá de inaugurarse en noviembre, coincidiendo con la reapertura del turismo, parece no solo formar parte de los incentivos
para atraer a los visitantes extranjeros a la Isla, sino también una ocasión
para ofrecer, internacionalmente, la imagen de que los creadores cubanos y de otros rincones del planeta, respaldan la continuidad del proyecto social iniciado en 1959. En ese sentido,
es significativo que la Bienal esté dedicada al futuro, en un momento en que resulta
sumamente difícil atisbar cuál será el porvenir de la cúpula que permanece
aferrada al poder, sin respaldo popular alguno, a costa de no concederle ningún espacio
político a la oposición y de inhibir el desarrollo del capital privado
nacional. ¿Qué podrán debatir sobre el futuro los artistas que participen en la
Bienal, en un presente donde los cubanos no cesan de ser intimidados por el
Estado y donde hay centenares de personas encarceladas por expresar su
inconformidad con el régimen? </span></p><p><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
Bienal s</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">e realiza en contra las aspiraciones de todo un pueblo que, como se afirma en la canci</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 16px;">ón "Patria y vida", espera un nuevo amancer</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">. </span></p><p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><span style="background-color: white;">Los cubanos no desean seguir viviendo bajo el horizonte de </span></span><span style="background-color: white; color: #333333; text-align: justify;">ningún</span><span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;"> </span><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">futuro que les prometa el gobierno. Saben perfectamente que ha sido un futuro impuesto durante décadas, a fuerza de propaganda, demagogia y represión. Un porvenir en el que dejaron de creer al menos desde 1991, cuando se desplomó el socialismo en los países de Europa del Este.</span></span></p><p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“Te convido a creerme cuando digo futuro”, cantaba Silvio Rodríguez, a finales de la década de 1960, cuando una desastrosa situación económica golpeaba a los cubanos en el día a día, incluidos frecuentes cortes de electricidad, escasez de alimentos y graves dificultades con el transporte público.</span></p><p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">“Te
convido a creerme cuando digo futuro”, parece repetir la 14 Bienal de La Habana medio siglo más
tarde, no solo en un presente que es una verdadera pesadilla para millones de personas,
sino también en un momento en que el gobierno cubano h</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">a dado la orden de combate contra su propio pueblo.</span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in;"><br /></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-83448875289824752052021-08-08T18:01:00.002-07:002021-08-11T12:44:38.917-07:00 Una poesía del crítico de arte John Yau.<p><br /></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Esta es mi
traducción de una poesía del crítico de arte John Yau, a quien hay que agradecerle, entre otras cosas, su formidable texto <i>Please wait by the coatroom: Wifredo Lam in the Modern Museum of Art</i>, publicado en <i>Art Magazine</i>, Vol. 63, No. 4, 1988. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><b><span lang="es-419">18 de
enero de 1979<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Los
artistas han pintado tantas veces a una mujer<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Lavándose el
pelo o peinándose<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Cerca de
un espejo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Y tú
estabas allí, agachada en la ba</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">era<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Había frío
en el apartamento<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Siempre hay frío en el invierno<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Pero tú te
estabas cepillando el cabello<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Cantando
para ti misma<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Por un
momento creí haber visto<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Lo que
vieron aquellos artistas<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">A alguien medio
enamorada de sí misma<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Y medio
enamorada del mundo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><b>January 18, 1979</b><b><span lang="es-419"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal">So often artists have painted a woman <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">washing, or combing her hair. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">And nearby is a mirror. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">And there you were, crouched in the tub. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">It was cold in the apartment. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">It is always cold in winter. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">But you were brushing out your hair <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">and singing to yourself. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">And, for a moment, I think I saw what those artists saw — <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">someone half in love with herself <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">and half in love with the world.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-52237956141472542572021-07-23T23:48:00.005-07:002021-09-12T19:00:13.167-07:00Teresita<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFiI0NDvXpkyiouzOeQ8MoQYjpLJ7Ar42SvpapG9SWeyYeWwgI9uKvT-KsSsmEnu_0MmVr0rqVjqMlQ3oPlOaNl-SkYTZ8N1z012s_l0xpNYzY0PLhCCNOhnZuM9Th_iVuMI_TwZ_LNqWu/s768/Embajada.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="522" data-original-width="768" height="436" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFiI0NDvXpkyiouzOeQ8MoQYjpLJ7Ar42SvpapG9SWeyYeWwgI9uKvT-KsSsmEnu_0MmVr0rqVjqMlQ3oPlOaNl-SkYTZ8N1z012s_l0xpNYzY0PLhCCNOhnZuM9Th_iVuMI_TwZ_LNqWu/w640-h436/Embajada.jpg" width="640" /></a></div><br /><p><br /></p><p> <span face="Helvetica, sans-serif" style="background-color: white; color: #333333; font-size: 10.5pt;">I </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ese día nos
despertamos temprano. Ya desde el amanecer se escuchaba aquella canción
patriótica en los altavoces. Mi madre preparó el desayuno. Un vaso de café con
leche, un huevo hervido. Salimos a la calle. Mi hermano, mi madre y yo, junto a
muchos otros de nuestros vecinos. Caminaríamos hasta una avenida y allí nos
uniríamos a otros centenares de personas. Marchábamos rumbo al mar, bajo la
mañana centelleante. Yo tenía el hábito de entrecerrar los ojos o alzar mi codo
para cubrirme la cara contra el fulgor del sol. Miles y miles de personas
lanzaban consignas, traían banderas y letreros, traían sombreros de guano y
gorras. Vestidos con humildad, coreaban algo a veces, en ocasiones bromeaban,
lanzaban gritos al aire y repetían Fidel, Fidel, Fidel. Algunos extranjeros
estaban allí. Hacían preguntas y les gustaba perderse entre la multitud.
También había cámaras de televisión. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Yo tenía ansiedad por
llegar a la casona de dos plantas. Suponía que podría ver a los miles de
personas hacinadas en el jardín, detrás de la cerca de perle. A medida que nos
aproximábamos, el desfile se volvía más lento, la muchedumbre más compacta, más
claustrofóbica, la visión más inaccesible. Hasta que de pronto, en la lejanía,
reconocí el techo de tejas y un ventanal salvajemente destruido. Allí, sentado
en el techo a dos aguas, pude distinguir a un mulato en camisetas con una larga
melena. ¿Qué hacía allí aquella figura solitaria? No alcancé a ver al resto de
los antisociales, a la escoria, los vagos, a los homosexuales. Estaba
decepcionado, como si toda la caminata hubiese sido una miserable pérdida de
tiempo. Eran más o menos las dos de la tarde. Yo quería almorzar algo y quería
sentarme a descansar un rato. Pero todavía quedaba el camino de regreso, cuando
la muchedumbre comenzaría a dispersarse, cada uno rumbo a su casa. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif" style="color: #333333; font-size: 10.5pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif" style="color: #333333; font-size: 10.5pt;">II </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Semanas atrás la
prensa cubana informó que, en un par de días, entre mil quinientas y tres mil
personas entraron en la embajada peruana. Más tarde supe que en los diarios
internacionales se dio la cifra de cerca de once mil. Sigo sin explicarme cómo
tantas personas pudieron caber en aquel espacio. Fidel Castro había pronunciado
un discurso. Hablaba con su usual voz quebradiza, con ademanes enérgicos, como
si deshiciese un agravio personal, como si hubiese sido víctima de alguna
traición. Los que entraron en la embajada eran la escoria de la sociedad: los
homosexuales, los delincuentes, los antisociales, los parásitos. El primer
ministro pedía fervientemente que se fueran todos aquellos indeseables. No los
necesitaban. Comenzó a enumerar las tipologías de los desafectos. Remataba sus
frases con un soberbio: “Que se vayan. Que se vayan”. “Que se vayan”,
vociferaba. “Que se vayan”, replicaba al unísono la multitud. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> III<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En los vecindarios,
los comités de defensa ofrecieron unas planillas. El que quisiera irse sólo
tendría que llenar ese formulario. Teresita fue una de esas personas. Se dirigió a
su comité. Pidió uno de aquellos papeles. Al día siguiente la expulsaron del
trabajo. Una amiga de su centro laboral la llamó por teléfono. Le avisó que
irían a hacerle un mitin. Teresita sólo atinó a cerrar las persianas de su
apartamento en el segundo piso y encerrarse en el baño con su perrita. Su hijo
estudiaba en el noveno grado y quería ser aspirante a la <i>Unión de
Jóvenes Comunistas</i>. Cada noche, junto a un colega de su aula, leía <i>El
Capital</i>. Teresita me miraba y abría sus grandes, bellos ojos, en un gesto que
oscilaba entre la burla y la resignación. Aquel colega de lecturas marxistas
fue el primero a la hora de organizar el acto de repudio. Una turba de
estudiantes se unió a los empleados de la <i>Biblioteca Nacional</i>,
donde trabajaba Teresita. Finalmente aparecieron algunos vecinos. Alguien me
comentó que se congregaron unas setecientas personas. También me contaron que
hubo quienes lanzaron piedras contra el segundo piso y trataron de romper la
puerta. En la terraza del edificio de al lado estaba Samuel, junto a dos vecinos.
Había sido amante de Teresita y luego un amigo incondicional. Estaba allí con los
brazos cruzados alrededor del pecho, con su bigote negro y su calvicie, mirando
a la multitud, sin decir nada, cabizbajo. Bastaba verlo allí para percatarse
que esa era una atrevida manera de exhibir su solidaridad con la persona
querida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> IV <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Ninguno de los hijos de Teresita
quiso marcharse del país. Ella renunció a su solicitud de salir de Cuba. Llegó
a pesar menos de cien libras. Durante meses tuvo miedo a regresar a su propio
apartamento. Pasó unos días en casa de su madre hasta que su padrastro la expuls</span><span style="color: #333333; font-size: 14px;">ó</span><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span style="color: #333333; font-size: 14px;">de allí</span><span style="color: #333333; font-size: 10.5pt;">. Pronto comenzó a recibir tratamiento psiquiátrico. En la
escuela secundaria, durante el matutino, el director elogió el comportamiento
ejemplar de su hijo, que había optado por quedarse en el país. Le pidió que
subiera a la tarima. Desde la hilera de estudiantes en la que me encontraba, vi
su cara enrojecida de vergüenza. No pudo contener las lágrimas. Por alguna
razón mis piernas temblaron. El hijo desistió de su idea de ingresar en
la </span><i style="color: #333333; font-size: 10.5pt;">Unión de Jóvenes Comunistas</i><span style="color: #333333; font-size: 10.5pt;">. Hasta donde sé, nunca más le
dirigió la palabra al colega que contribuyó a organizar el acto de repudio.
Muchos años más tarde vendió su apartamento y gestionó un pasaje de avión para
irse del país. Su idea era llegar al aeropuerto de Madrid y pedir asilo
político. Antes de partir, me dio un beso en la mejilla, me abrazó y se echó a
llorar. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><span face=""Helvetica",sans-serif" lang="es-419" style="color: #333333; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> De alguna manera
se supo quién alertó a Teresita sobre la inminencia del mitin. Enseguida la
despidieron del trabajo. Samuel se ahorcó una mañana de diciembre de 1981. La
noche anterior visitó mi apartamento. Tocó algunas canciones de <i>The
Beatles </i>en la guitarra. Habló de amistad, gratitud y despedida. Su
tono fue seguramente solemne porque mi madre lo interrumpió con un “no jodas,
Samuel”. Yo recuerdo perfectamente el crepúsculo en el que supe que nunca más
volvería a verlo. ¿Y aquellas personas que se unieron para gritar delante de
aquel edificio de mi barrio? ¿Cuántos estaban convencidos de construir una
sociedad más justa? ¿Cuántos creyeron que la cólera y la indignación eran
totalmente apropiadas en aquellas circunstancias? ¿Cuántos de ellos se marcharon de Cuba, resentidos y
arrepentidos? ¿Cuántos habrán lamentado estar allí, aquella mañana? ¿Cuántos
olvidaron aquel episodio, tal vez intrascendente en sus vidas personales? Nunca
me enteraré porque “la Reina, la Bruja que enciende la brasa en la olla de
barro, nunca querrá contarnos lo que ella sabe y nosotros ignoramos”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0in; text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419"> </span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-90896209504064134172021-07-15T20:14:00.012-07:002021-07-15T20:53:34.557-07:00El presidente Biden contra el bloqueo<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7u4Q0gmBd5qNMCm9LlX6lMIFRVzlu5HAH6E9w5onBqwOynWeyMa1q8cF4tncATtiGO9EiFXPjXpz4hOlz67qrcfeWl4J6TcfeWV7UeCx4hj05WQhzKGqqnwj07io4KitEz76fKPLlZFWD/s892/Biden_Merkel.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="501" data-original-width="892" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7u4Q0gmBd5qNMCm9LlX6lMIFRVzlu5HAH6E9w5onBqwOynWeyMa1q8cF4tncATtiGO9EiFXPjXpz4hOlz67qrcfeWl4J6TcfeWV7UeCx4hj05WQhzKGqqnwj07io4KitEz76fKPLlZFWD/w640-h360/Biden_Merkel.webp" width="640" /></a></div><br /><span lang="es-419"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">El Presidente
Joe Biden propone algunas medidas contra el bloqueo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -0.25in;"><!--[if !supportLists]--><span lang="es-419">1.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span lang="es-419">Internet gratuita. Terminarían así
las tarifas elevadísimas de ETECSA. El internet en Cuba es muy lento y costoso.
Ahora los ciudadanos podrían conectarse e informarse más ampliamente
sobre los males que aquejan al capitalismo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -0.25in;"><!--[if !supportLists]--><span lang="es-419">2.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span lang="es-419">Envío de remesas. Esto depende de
que se logre encontrar la manera de que el dinero les llegue a los ciudadanos,
sin la interferencia del gobierno (que, como es sabido, expolia una enorme tajada
de los ingresos). Ahora los ciudadanos podrían aprovechar más plenamente las
contribuciones. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -0.25in;"><!--[if !supportLists]--><span lang="es-419">3.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span lang="es-419"> Vacunas contra el COVID, si se consigue la
mediación de una instancia internacional. Esto último es muy necesario porque
el gobierno suele manipular las donaciones, sea destinándolas a ayudas
internacionalistas o a ocurrencias como “las vacunas para los revolucionarios", etc. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle"><span lang="es-419"> </span>Creo que todos los simpatizantes del levantamiento del bloqueo
deben estar complacidos con estos primeros pasos que, por desgracia, son todav<span style="text-indent: -24px;">í</span>a insuficientes.</p><p>
</p><p class="MsoListParagraphCxSpLast"><span lang="es-419">Abajo el criminal bloqueo. <o:p></o:p></span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-8356022970845251122021-07-15T09:48:00.011-07:002021-07-15T10:52:47.860-07:00 Kafka, un niño de tetas.<p><br /></p>
<p class="MsoNormal"></p><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU2HCqWIAKL1k-pjh0tY4smjsvkGbq4xjugy1Hg9CAEKD3w4ErJJgBi3XEelZegHUZcpKlPFvNpEMTQJKqQNHEjI9J7N9rxVFOWBr95jmeKxIJy1B7BZbvsJnxKw59_uGU8iTwPzbhBs4V/s2048/Visite+Cuba.jpg" imageanchor="1"><img alt="Ángel Hernández. Visit Cuba." border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1365" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU2HCqWIAKL1k-pjh0tY4smjsvkGbq4xjugy1Hg9CAEKD3w4ErJJgBi3XEelZegHUZcpKlPFvNpEMTQJKqQNHEjI9J7N9rxVFOWBr95jmeKxIJy1B7BZbvsJnxKw59_uGU8iTwPzbhBs4V/w426-h640/Visite+Cuba.jpg" width="426" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: Cambria, serif; line-height: 107%;"><span style="font-size: x-small;">Ángel
Hernández. Visit Cuba.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal"><br /><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El
pueblo cubano sale masivamente a protestar contra Díaz Canel. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><i style="color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium;"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 19.26px; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los humanitarios preocupados con el pueblo cubano piden el fin del embargo, pero no la renuncia de Díaz Canel.</span></i></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Díaz
Canel pide el fin del embargo, pero no renuncia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los
humanitarios preocupados con el pueblo cubano piden el fin del embargo, pero no
la renuncia de Díaz Canel. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Díaz
Canel afirma “la orden de combate está dada”... contra el pueblo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los
humanitarios preocupados con el pueblo cubano piden el fin del embargo, pero no
la renuncia de Díaz Canel. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
represión es brutal, como puede verse en los vídeos y las redes sociales. <o:p></o:p></span><span style="color: #575757; font-family: Cambria, serif; font-size: 18px;">Se anuncian duras represalias contra quienes protestaron.</span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Los
humanitarios preocupados con el pueblo cubano piden el fin del embargo, pero no
la renuncia de Díaz Canel. <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #575757; font-family: Cambria, serif; font-size: 13.5pt;">Los
humanitarios saben que Díaz Canel y su
camarilla son unos corruptos, saben que despilfarran en toda suerte de lujos, saben
que el sistema socialista es ineficiente, saben que no hay libertades, que los periódicos y los noticieros mienten, y que el gobierno no hace
aperturas porque se sostiene políticamente a costa de mantener a sus ciudadanos
en la miseria. Saben que cualquier persona del planeta, salvo los cubanos, puede
invertir en la Isla. Lo saben perfectamente.</span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">De todos modos, piden el fin del embargo, pero no
la renuncia de Díaz Canel.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="color: #575757; font-family: "Cambria",serif; font-size: 13.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-30119571342578127832021-03-05T08:47:00.050-08:002021-07-22T10:21:51.714-07:00"Patria y vida" en el diseño gráfico. <p> </p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSpQAiW5ESM2DDLDcRSzZbqUb-S3odikkaA-c-fYZJNMOhGAViyP2WTnvFKWkW36H4XuRkerdWNODz1GLWnxCTfUh_cIQ-goNg05ry9jQ1hdGoYJ2-t3LViiW8WDLwbKSAkebWPLDbgfgx/s1024/CartelCRannick-woungly-4-724x1024-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="724" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSpQAiW5ESM2DDLDcRSzZbqUb-S3odikkaA-c-fYZJNMOhGAViyP2WTnvFKWkW36H4XuRkerdWNODz1GLWnxCTfUh_cIQ-goNg05ry9jQ1hdGoYJ2-t3LViiW8WDLwbKSAkebWPLDbgfgx/w453-h640/CartelCRannick-woungly-4-724x1024-1.jpg" width="453" /></a></div><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Ya existen
dos carteles sobre las canciones que tanto han dado de que hablar en las últimas
semanas: "Patria y vida" y "Patria o muerte por la vida",
compuesta por Raúl Torres como una réplica a la primera. Si se fuese
un poco optimista <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;">―</span>y si se echase a andar la imaginación<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;">― </span>ambas piezas podrían
verse como consignas de hipotéticas campañas electorales. Una contienda que sigue siendo tan urgente como hace más
de sesenta a</span><span lang="es-419">ños, cuando las multitudes congregadas en la Plaza, respaldaron al otrora
Primer Ministro Fidel Castro con aquello de “¿Elecciones para qué?”</span><span lang="es-419"> Fue la primera y última vez que el pueblo enunció esa pregunta. Después se impuso un sistema
electoral donde no había adversarios, diseñado para que los candidatos exhibieran
una unidad monolítica y terminaran ratificando, con cambios irrelevantes, el
mismo Consejo de Estado y de Ministros y a Fidel Castro, quien risueño, con expresi</span>ón complacida, como si hubiese degustado un buen vino<span face="Calibri, sans-serif" style="font-size: 11pt;">,</span><span lang="es-419"> </span>agregaría <span lang="es-419">sus
aplausos a las ovaciones de la asamblea. El sistema electoral cubano puesto en
práctica a partir de 1976, fue uno de los numerosísimos pretextos que siempre se inventaron
para halagar al dirigente. Fidel Castro gobernó hasta que su salud se lo
permitió. Rigió el país por medio de sus larguísimas peroratas, transmitidas por la
televisión nacional. A mediados de 1990, todavía solía hablar ininterrumpidamente, a veces hasta por más de seis horas, a pesar de que <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span>como el célebre emperador haitiano
Henri Christophe<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span> su elocuencia y su vitalidad estaban bastante deterioradas. Castro
divagaba disparatadamente, con obvios síntomas de senectud <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span>eso que en Cuba le llaman 'chochera'<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span> e incluso aventur</span>ándose en<span lang="es-419"> aseveraciones que delataban cierta demencia. El dominó sigue trancado, como hace sesenta a</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">os, pero ojalá que las canciones recientes sean el preludio de un diálogo
nacional. Claro que, por lo pronto, esto es como pedirle peras al olmo. El gobierno cubano no incurrir</span>ía en semejante desliz. Desde
hace mucho sus dirigentes están al tanto de cuán aplastante es su
impopularidad. "Patria y Vida" ya supera los tres millones de visitas. Se ha convertido en la primera consigna
opositora acogida entusiastamente por la población cubana. La canción de Raúl
Torres, con su título cantinflesco, debe su mucha más modesta resonancia al desprecio generalizado que desata en el Internet. Los <i>likes</i> que aportan
las ciberclarias y los que agregan los que ceden ante las presiones del
gobierno, no son más que otra cara de las burlas y el hazmerreír.</p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Los
carteles que han surgido a raíz de estas dos piezas expresan la
popularidad abrumadora de una de las canciones y la repulsión que produce la
otra. Ambas imágenes subvierten carteles revolucionarios que hoy son muy justificadamente
admirados. Gran parte de la eficacia de la propaganda política desplegada por
el gobierno cubano se debió al talento de los diseñadores. Los carteles, como
observó Susan Sontag, dialogaban unos con otros: el anuncio de un filme contribuía a hacer más atractiva una imagen destinada a fomentar
el ahorro de electricidad, ya que uno y otro compartían un mismo lenguaje
visual. Tendían a condensar las ideas en asociaciones semióticas fáciles de reconocer, din</span>ámicas<span lang="es-419"> y novedosas. Algunos de esos carteles recuerdan las contribuciones de la poesía concreta. Tal es el caso de “Clik” de
F</span>é<span lang="es-419">lix Beltrán, realizado en un momento de <a href="http://lapizynube.blogspot.com/2021/02/algunos-datos-sobre-la-vida-cotidiana.html">graves penurias</a></span><span lang="es-419"><a href="http://lapizynube.blogspot.com/2021/02/algunos-datos-sobre-la-vida-cotidiana.html"> para la población cubana</a>,
o el que preparó Eufemia Álvarez a partir de un slogan que pronunció Fidel
Castro el 19 de mayo de 1970. Aquella noche, con rostro desvencijado, el
Comandante reconoció públicamente el fracaso de la Zafra de los diez millones. Culminó
su discurso con una exhortación “Convirtamos el revés en victoria”. La consigna
tal vez no hubiese tenido mucha resonancia de no haber sido por la labor
creativa de Eufemia Álvarez. Es probable que su cartel ya estuviera impreso cuando
Castro dijo aquellas palabras, porque a la mañana siguiente la imagen ya estaba colgada por doquier, repetida en millares de copias. Una V gigantesca sobresalía entre las letras de la
palabra “revés”. Difícilmente pueda concebirse un triunfalismo mayor que eso de “convertir un revés en victoria”. Pero
el cartel de Eufemia magnificaba aquel triunfalismo. Una imagen dice más que
mil palabras. Aquella V era uno de los pocos consuelos que el gobierno podía ofrecer
ante el papelazo de los diez millones. El desacertado cálculo económico </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span><span lang="es-419">que el Comandante defendió tan testarudamente<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span> tuvo consecuencias catastróficas.
El voluntarismo de Castro provocó que el país se mantuviera virtualmente paralizado
durante todo un a</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">o. Millones de personas fueron movilizadas
hacia los cañaverales, donde tuvieron que trabajar en condiciones paup</span>érrima<span lang="es-419">s. Con la zafra colapsaba el propio proyecto revolucionario. La
V del cartel de Eufemia perseguía restaurar el entusiasmo colectivo y, al mismo
tiempo, ayudar a cicatrizar el ego lacerado del Primer Ministro. "Hemos perdido todas las batallas todos los d</span>ías ganamos una poesía", escribió el poeta mexicano Octavio Paz. El cartel de Eufemia parecía
afirmar “El país quedó devastado, pero Castro ganó una consigna”.</p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419">Cinco
décadas más tarde, la diseñadora Annick Woungly ha vuelto sobre aquella imagen.
La cita para subvertirla. La V emerge desde la palabra ‘vida’. Francisco Franco
había dicho “Viva la muerte”. El cartel de Woungly parece proclamar “Viva la
vida”. Está conformado por la superposición
de dos citas: la imagen de Eufemia y la canción opositora de Yotuel y otros. “Vida” versus “revés”.
El himno colectivo frente al eslogan del líder narcisista. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwGvUb724hHEEhyodQtUaBqc2D0ExAFEfrKQ6Wlp3j4vbcVrsFKTBw_FfXwI5Sp2xPakoYJtfbP97Ra11Er50cmdvmvjFADsNAJH8RkbewjCJ7zlrcrDPxp-2wqIrYyRDokqxufVPT9Mka/s793/Cartel_CancionApesta.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="793" data-original-width="526" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwGvUb724hHEEhyodQtUaBqc2D0ExAFEfrKQ6Wlp3j4vbcVrsFKTBw_FfXwI5Sp2xPakoYJtfbP97Ra11Er50cmdvmvjFADsNAJH8RkbewjCJ7zlrcrDPxp-2wqIrYyRDokqxufVPT9Mka/w424-h640/Cartel_CancionApesta.jpg" width="424" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">El segundo trabajo, dedicado al número de Raúl Torres, también vuelve sobre una de las
obras más importantes del cartel revolucionario: <i>Canción Protesta</i>,
realizado por Alfredo Rosgaard para un evento celebrado en el verano de 1967,
mientras</span> se exhibía en La Habana<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"> el parisino Salón de Mayo. En la cita paródica
reciente, el color violáceo que Rosgaard </span>usó para los pétalos, y que contrastaba
con el verde de las hojas al fondo <span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span>la protesta se representaba desde alusiones
a la psicodelia<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14.6667px;">―</span> ahora recuerda los marrones de las heces fecales. Los
contrastes cromáticos del cartel de 1967 devinieron en relaciones de color que
hacen pensar en una asfixiante cloaca. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La
gota de sangre que derramaba la espina, con la que Rosgaard aludió a las lágrimas que motivaban la protesta de la humanidad, ahora tiene la apariencia de un excremento puntiagudo, que va cayendo. “La
canción apesta”, puede leerse en la nueva versión. El cartel sintetiza el itinerario ideológico de la llamada Revolución cubana: de inspiración
para la izquierda internacional, en la actualidad la retórica del
gobierno solo persiste como un residuo grotesco y pestilente. También comunica la impresión
que ha dejado Torres con su "Patria y muerte por la vida". Una imagen dice
más que mil palabras.</p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-65175752933689326182021-02-21T07:53:00.021-08:002021-02-21T15:05:53.845-08:00Tú el cinco nueve, yo el doble dos.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/WRx9tzN3vuE" width="320" youtube-src-id="WRx9tzN3vuE"></iframe></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">Por
supuesto que la ofensiva de los medios de difusión y los dirigentes cubanos contra
la canción <i>Patria y vida</i> no obedece a ninguna indignación patriótica. Según
me cuenta una amiga, la pieza musical se ha propagado como la pólvora en La Habana y se
escucha como un himno de rebeldía. El gobierno <span lang="ES-TRAD" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">―</span>que hasta hace poco solía
silenciar las actividades de los grupos opositores<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">― </span>no ha tenido otra
alternativa que salirle al paso con los medios de que dispone: la televisión,
la prensa, el internet. Solo que las manipulaciones</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"> son objeto del escarnio público. El humor popular ha inventado el
neologismo 'Menticiero' para bautizar al Noticiero de Televisión y es muy
probable que quienes dan la cara en los reportajes tengan la sensación de estar
haciendo el ridículo. Casi todo el mundo sospecha que quienes la emprenden contra
<i>Patria y vida</i> son ciberclarias, voceros del gobierno, trabajadores amenazados por el régimen o figuras
públicas, beneficiarias de la corrupción arraigada en la cúpula de poder. Como
ha ocurrido recientemente, con las protestas del Movimiento San Isidro, el 27 de
noviembre y el 27 de enero, el totalitarismo cubano ha sido tomado por sorpresa.
Se ha visto forzado a acudir a
respuestas torpes para contener la repercusión social del arte. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">Todo
parece indicar que se trata de un movimiento inflamable. Es el doble dos, el venidero
2022, que se insinúa en el estribillo de <i>Patria y vida</i>. Es un movimiento
que está adquiriendo una vida propia. Los cubanos comienzan a experimentar la felicidad
de gritar en las calles, de ensayar demandas jurídicas contra el poder y de expresar
públicamente sus numerosísimas quejas, aunque tengan que pasar noches en un
calabozo, recibir una golpiza, ser interrogados por los servicios de
inteligencia, expulsados de sus centros de trabajo, lidiar con acusaciones ante los tribunales o exponerse a pasar
temporadas en la prisión de Valle Grande. Los artistas, músicos, bloggers y
periodistas independientes están logrando que la población salga a protestar.
Esto no lo consiguieron los partidos políticos opositores. Desdichadamente la
disidencia política está dividida, enfrascada en pugnas intestinas, infiltrada
por los servicios de inteligencia y en ocasiones sujeta a los intereses de sus patrocinadores.
Es posible que la población cubana comparta
muchos de sus reclamos, pero otros <span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.266667px;">―</span>como la libertad para los presos políticos o
el respeto a los derechos humanos<span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.266667px;">― </span>les parecen lejanos, poco pragmáticos, y disociados
de sus vicisitudes más inmediatas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">Los
artistas están acudiendo a canciones, performances, videos y declaraciones en
la red. Todas estas imágenes revelan que se está perdiendo el temor frente al
poder. En pocos sitios del planeta las creaciones artísticas están teniendo
tanta resonancia política como en Cuba. Esto se debe a que los
espacios para la oposición han estado virtualmente clausurados desde
los comienzos mismos del proceso revolucionario. Muy tempranamente, con su 5/9,
el gobierno trancó el dominó. No solo ‘la calle es de Fidel’, como gritan las
personas presionadas a participar en los mítines frente a los domicilios de
los disidentes. También lo son las publicaciones periódicas nacionales, los
medios de difusión masiva, las organizaciones de masas, las instituciones
culturales y gran parte de los empleos del país. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">Lo que el
Estado cubano no puede controlar, aunque consiga restringirlo un poco, es el Internet
y los archivos digitales. En gran medida, la resonancia de las protestas se
debe a las posibilidades de divulgación que internacionalmente ofrecen los
sitios web, los dispositivos digitales y las redes sociales. La sociedad cubana
no está aislada de esa globalización. Ni las elevadas tarifas de ETECSA ni la
censura de algunas páginas online han impedido que las imágenes circulen, a
veces con sorprendente celeridad, dentro de la Isla. El Movimiento San Isidro, Tania
Bruguera, los bloggers, youtubers, los periodistas que colaboran con las
páginas web, Porno para Ricardo y los intérpretes de <i>Patria y vida</i> están
abriendo una brecha desde la cual las opiniones que antes solo se rumoraban en
el espacio doméstico están estallando en lugares públicos. Las
calles ya no son solo de Fidel. La población empieza a disputarlas, a encarar a
los represores y a defender a los que expresan las inconformidades. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">De Internet
a las calles, las insubordinaciones están adquiriendo visibilidad en los
propios medios controlados por el régimen. La prensa y la televisión se están
viendo obligadas a mencionar a los activistas y artistas, aunque por el momento
solo sea para difamarlos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><b>Nota:</b> Agradezco el siguiente comentario de Yoel </span><span lang="es-419">Díaz
Vázquez en facebook:</span></p><p class="MsoNormal"><b><span lang="es-419"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><span style="background-color: #f0f2f5; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px;">Buen articulo Ernesto! Recuerda que esta brecha en lugares públicos para las opiniones ya la habían comenzado a abrir los exponentes del Hip Hop contestatario a partir del 2010, donde los temas musicales de Los Aldeanos y </span></span><span style="font-family: inherit;">Escuadron Patriota </span><span style="background-color: #f0f2f5; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px;">se escuchaban tanto de forma clandestina en toda Cuba como en Youtube. Y en los mismos espacios públicos de casas de culturas y otros eventos estos raperos arriesgaban muchísimo con el micrófono en mano para criticar fuertemente al gobierno. Motivo por el cual el estado destruy</span><span style="background-color: #f0f2f5; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px;">ó</span><span style="background-color: #f0f2f5; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px;"> el movimiento.</span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-28018262492918417262021-02-04T13:18:00.011-08:002021-02-04T13:55:43.902-08:00Donde puede entenderse por qué se llevaba tan bien con García Márquez<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-LbqUJAPvisIbzOVjvEHb5LWl0NQbq5X97401b7ycoEV8Kww6dVWSVsDgYBJqoALQs_ZwnqdvVqxf09cV0hLHcyExgLeyXvA60-vg1sT3pzfKchnx_vS0WZOMirchoyJU5sXr-6aP65Jx/s700/Campesinos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="700" height="337" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-LbqUJAPvisIbzOVjvEHb5LWl0NQbq5X97401b7ycoEV8Kww6dVWSVsDgYBJqoALQs_ZwnqdvVqxf09cV0hLHcyExgLeyXvA60-vg1sT3pzfKchnx_vS0WZOMirchoyJU5sXr-6aP65Jx/w413-h337/Campesinos.jpg" width="413" /></a></div><br /><p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">La idea no
era original. Ya Batista solía organizar desfiles, mítines y concentraciones
populares para crear la sensación de que contaba con el apoyo del pueblo. Otros
políticos también habían acudido a tretas similares. Nada que no se hubiese
ensayado antes, pero ¿quién iba a acordarse de semejantes niñerías? Había llegado
la hora del festejo carnavalesco. Unos 500 000 campesinos−una multitud
integrada solo por hombres−fueron transportados a La Habana para que estuviesen
presentes en el acto por el 26 de julio de 1959, celebrado en la Plaza Cívica, donde aclamarían a Fidel Castro para que retomara su cargo de Primer
Ministro.</span></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px;">El Movimiento 26 de julio </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">comenzó a organizar la movilización
desde el mes anterior, tres o cuatro semanas antes de que Castro dimitiera. El comité creado por el M-26-7 dividió
el trabajo organizativo en siete comisiones, incluyendo una dedicada al orden
público y otra a la propaganda. Con el propósito de que nadie se cuestionara la
‘espontaneidad’ de las aglomeraciones, Castro recomendó que no se destinara
ningún crédito oficial para las labores de transportación, alojamiento, higiene
y alimentación del medio millón de campesinos. </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px;">Eran días de altruismo y exaltación revolucionaria.</span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px;"> </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">La población hizo donaciones. Varios
ministerios también contribuyeron. La Esso y la Shell aportaron 100 000 galones
de gasolina, a los que se agregaron las ayudas, más modestas, de la Sinclair y
la Texaco. Ferrocarriles
Occidentales puso a disposición sus trenes. Otro tanto hizo la Hermandad Ferroviaria
de Cuba. </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">Diariamente cinco locomotoras, que empujaban entre 20 o 30 vagones
cada una, regresaban de las provincias cargadas de personas. Otros llegaban a
La Habana en los vuelos facilitados por la compañía Cubana de Aviación o en los
barcos que brindó La Marina de Guerra. Los líderes sindicales convinieron en que los choferes no cobrarían por los servicios de transportación que ofrecieran
durante tres semanas, entre el 15 de julio y el 4 de agosto. No a todos les
hacía gracia la benevolencia colectiva. Los 'guag<span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">ü</span>eros' quisieron ser remunerados
por manejar los ómnibus. Fue preciso persuadirlos. Se les dijo que el gobierno atravesaba
por problemas económicos y no habría fondos para abonarles. Además,
supuestamente la concentración no era una iniciativa oficial, sino obra del
desinterés colectivo. Al final aceptaron que se les pagara la mitad de sus salarios.
Algo es algo.</span></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;">Se acordaron
puntos de concentración y se estableció un calendario. Los campesinos de las
regiones orientales, incluidas las provincias de Camagüey y Las Villas serían
transportados entre el 19 y el 24 de julio. Luego vendrían los que vivían en
las zonas más cercanas a la ciudad. Los municipios se encargaron de las movilizaciones,
con la asistencia de voluntarios y de miembros del Movimiento 26 de julio. A
cada campesino se le entregaba una tarjeta de identificación. Algunos viajaron
a La Habana bajo presiones del colectivo.<o:p></o:p></span></p><p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhQSFwZC5P2I5YGjb_Za9UYw71XEF4KSX4G_leE9lchvUxOM5N5fwUkXmgw5Acws9qpvD6dmnPpPBzL8PYoUzw5J67j1HXvarbgg5jSzJ30-d8FiJNsqZrYBmWeb7cAF7E0rMU4TloU1Js/s600/ColumnaInvasora.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="600" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhQSFwZC5P2I5YGjb_Za9UYw71XEF4KSX4G_leE9lchvUxOM5N5fwUkXmgw5Acws9qpvD6dmnPpPBzL8PYoUzw5J67j1HXvarbgg5jSzJ30-d8FiJNsqZrYBmWeb7cAF7E0rMU4TloU1Js/w364-h273/ColumnaInvasora.jpg" width="364" /></a></div><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;"><br /></span><p></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">Centenares de jinetes partieron de la región de las provincias centrales. Conformaban la
Columna Invasora Antonio Maceo II, comandada por Camilo Cienfuegos. Atravesaron el
río Zaza como mejor pudieron, auxiliados por camiones y embarcaciones. En la
marcha hacia La Habana se iban incorporando nuevos entusiastas. Cuando llegaron
a la capital, el ‘ejército mambí’ ya estaba integrado por unos diez mil hombres.</span></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">Los dos primeros
trenes arribaron a la Estación Terminal en una calurosa mañana dominical. Traían
a cinco mil campesinos. Las fuerzas de la Infantería de la Marina y los
miembros del Movimiento 26 de julio les dieron la bienvenida, mientras los </span><i style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">boy
scouts</i><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">, junto a los muchachos de las juventudes católicas, les asignaban los
lugares donde habrían de alojarse. De inmediato comenzó el jolgorio. Centenares
de habaneros habían ido a recibirlos. Los carros pitaban y estallaban las luces
de bengala. Desde las propias locomotoras, los dirigentes de la FEU y el
Movimiento 26 de julio improvisaron algunas arengas. Esa misma mañana, los ‘guajiros’
desfilaron por el Parque de la Fraternidad. Atravesaron el Paseo del Prado y
siguieron hasta el Mercado Único, ubicado en la calle Monte. Los precedió la
banda de la Marina de Guerra, con sus fanfarrias y sus platillos. Para el 24 de
julio unos cuatrocientos ómnibus habían entrado por la Terminal de Rancho
Boyeros. El transporte interprovincial y la circulación de las guaguas en La
Habana quedaron virtualmente paralizados. </span></p><p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px;">Los campesinos fueron desplazados en jeeps, en camiones, en rastras estatales, en cuanta cosa hubiera. </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">Exhibían banderas cubanas en sus sombreros de yarey, empuñaban machetes,
entonaban decimas revolucionarias, portaban carteles de apoyo al gobierno.
Algunos colgaban productos alimenticios en sus camisas, pues temían los
imprevistos que pudiera depararle La Habana. </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">Muchos llegaban a la ciudad no
solo para vindicar a Castro y apoyar la Reforma Agraria. También les
ilusionaba conocerla. Admirar los rascacielos recién construidos, las mansiones
de Miramar, las avenidas, las tiendas lujosas, las luces de neón, los espectáculos
nocturnos, los automóviles, el litoral habanero y las faldas de las jovencitas
entre el tumulto. La estancia en La Habana tuvo el aire de una gira turística. Los
guías los llevaron al Parque Zoológico, al Castillo del Morro, al Museo
Nacional. Dispusieron de entradas gratuitas para los cines, se les preparó una
programación que incluyó representaciones teatrales y eventos deportivos. En el
Estadio del Cerro−actual Estadio Latinoamericano− asistieron a un juego de beisbol.
En la Ciudad Deportiva vieron peleas de boxeo y disfrutaron espectáculos
variados, como los shows de Tropicana, del Hotel Riviera y de los Casinos
Parisien y Capri. Los restaurantes ofrecieron almuerzos colectivos. El
Movimiento 26 de julio informó que se distribuían 40 000 raciones diarias de almuerzo. Las
cámaras de televisión, las emisoras radiales y los periódicos entrevistaban a
los visitantes. El Canal 12 puso en marcha la Operación Guayabera. El pueblo
donaba ropas, juguetes, alimentos y dinero. Se subastó un mechón de pelo de
Fidel Castro. Se anunció como el primero que se había cortado el comandante
desde su llegada de la Sierra Maestra. Alguien lo había conservado en una botella. Se
ofrecía inicialmente por el monto de 50 pesos. El ganador de la puja terminó pagando 600, un precio muy elevado para aquellas fechas. Era una contribución a la Operación Guayabera.</span></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;">El primer
contingente de campesinos fue albergado en los locales de Ferrocarriles de Occidente
y en los recintos de la Universidad de La Habana. Otros permanecieron en
hoteles, en el Palacio Presidencial, el Ministerio de Defensa, en salas
cinematográficas, centros comerciales, aulas y dormitorios de los colegios. La
empresa La Polar alojó a unos 20.000 visitantes. Miguelón Olmo hospedó a un
centenar de campesinos en el Club Náutico de Marianao, del cual era
propietario. Además, se improvisaron varios campamentos en las calles, donde se
montaron hamacas. <o:p></o:p></span></p>
<p align="left" class="MsoFootnoteText" style="line-height: normal; text-align: left;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Garamond",serif; font-size: 11pt;">En una
alocución pública, Fidel Castro solicitó a la población que albergara a los
visitantes. Se propagó una consigna: “Esta es tu casa, guajiro”. Los habaneros llamaban
ininterrumpidamente a la televisión y a la radio para ofrecer sus domicilios,
pero el problema de acomodar a una multitud tan numerosa era difícil de resolver.
En la víspera del 26 de julio, más de 100 000 campesinos pernoctaron a la
intemperie, frente al Capitolio Nacional. Muchos otros pasaron la noche en la
misa del sábado 25, que se inició a las 7 de la tarde, en la Plaza de la Catedral. Prevaleció un ambiente
festivo y de apoyo a la Revolución. Hubo rateros, carteristas y </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14.6667px;">agitadores contrarrevolucionarios. A los primeros </span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt;">la policía
los detuvo, en colaboración con las multitudes. A los otros, el campesino Leonardo Peña los vio huir cuando los
visitantes sacaron sus machetes, que −como le escribió a su esposa−“no los
habían traído de adorno”.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-87606099119858895762021-02-02T13:04:00.022-08:002021-07-23T10:39:23.693-07:00Algunos datos sobre la vida cotidiana en Cuba, a finales de la década de 1960 y comienzos de la siguiente.<p> </p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-family: "Garamond",serif; mso-ansi-language: #580A;">He ido recopilando informaciones sobre la vida
cotidiana en Cuba, a finales de la década de 1960 y comienzos de la siguiente.
Quería compartirlas y a su vez agradecería si alguien pudiese corregirlas o agregar otros datos.<o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiugj7hjIiFNrK6-Um-9mQ598MLuE3ChvEifZfWdvRX8uKYoiYEyigSQBtEZ_xrR4xTUMac6p3zQNGsJ4fgDEWVGoJa1HMfkH3T7S9scGzy17tIYSOQdiSS59xpXOLs6Sem4W-Y3zX287UB/s464/Populares.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="305" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiugj7hjIiFNrK6-Um-9mQ598MLuE3ChvEifZfWdvRX8uKYoiYEyigSQBtEZ_xrR4xTUMac6p3zQNGsJ4fgDEWVGoJa1HMfkH3T7S9scGzy17tIYSOQdiSS59xpXOLs6Sem4W-Y3zX287UB/s320/Populares.jpg" /></a></div><br /><p><br /></p><p>A finales de la década de 1960 y comienzos de la siguiente, el salario promedio en Cuba era de unos 170 pesos mensuales y, en 1971, las pensiones mínimas de los jubilados ascendieron a 60 pesos. Si un particular quería vender un juego de muebles de su propiedad―que podría costar entre 1200 y 1300 pesos―debía, después de acordar el precio con el comprador, solicitar un permiso del CDR. Era preciso declarar el valor del producto y si los compañeros del CDR estimaban que se trataba de un precio adecuado, se procedía a autorizar la transacción. El propietario de una cuenta de ahorros podía retirar hasta 250 pesos del banco. Para sacar una suma superior, debía explicar qué uso le iba a dar a ese dinero. </p><p>Las tiendas estaban desabastecidas. En el Ten-cent de Santa Clara, por ejemplo, solo se exhibían bustos de José Martí y cordones de zapatos. El transporte era desastroso y cotidianamente había cortes de electricidad, que se prolongaban durante horas. En cuanto a los alimentos, escaseaban los vegetales, los productos cárnicos, los cítricos y otras frutas, como la guayaba y la papaya. La malanga era para los niños y, en 1968, tardó nueve o diez meses en llegar a los mercados. Igualmente escaseaban los plátanos, la yuca y los boniatos, entre otros muchos productos.</p><p>Los alimentos, al igual que la gran mayoría de los bienes de consumo, estaban racionados y no eran suficientes para satisfacer las necesidades de la población. La libreta de abastecimientos incluía, entre otras, las siguientes cuotas:</p><p>―6 libras de azúcar por persona, a 7 centavos la libra.</p><p>―1.5 onza de café semanal, por persona, al precio de 9 centavos. En el mercado negro, el precio del café oscilaba entre 10 y 15 pesos la libra. </p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman", serif;">―¾ de libra de carne a la semana. Había
quejas frecuentes de que las cuotas incluían gran cantidad de huesos y
pellejos (3.50 a 4.00 pesos la libra en el mercado negro).</span></p><p class="MsoListParagraph">―3 huevos semanales por persona, a 8 centavos cada uno. Algunas personas lo revendían a 40 centavos.</p><p>―1 caja de cigarrillos semanal, al precio de 20 centavos. En el mercado negro, en 1969, podían encontrarse a 1 o 2 pesos, pero al parecer la oferta debió disminuir considerablemente porque el economista Carmelo Mesa-Lago, cita el precio de 12 a 15 pesos la cajetilla, en 1971, antes de que el gobierno las pusiera a la venta, liberadas, a 4 pesos. Posteriormente el precio descendió a 1.60 pesos la cajetilla.</p><p>―3 libras de arroz al mes, a partir de 1966, cuando las divergencias políticas con la República Popular China hicieran que el gobierno del país asiático recortara la cuota de arroz que le suministraba a la Isla. Muchas personas recuerdan, como una práctica común, haber recortado los fideos de tal modo que, al cocinarlos, tuvieran la apariencia de ser granos de arroz. En 1969, el gobierno subió las asignaciones de arroz a 4 libras por persona y, posteriormente, en abril de 1971, las aumentó a 6. En la libreta de abastecimientos, el arroz se vendía a 19 centavos la libra, pero en 1969, en el mercado negro, se cotizaba a 2.50 o 3.00 pesos. Era frecuente cambiar una libra de manteca o de aceite por dos de arroz.</p><p> ―El pollo se reservaba para personas que estuviesen enfermas o que fuesen mayores de 65 años. Los niños menores de 2 años recibían un pollo a la semana.</p><p class="MsoListParagraphCxSpFirst"><span lang="es-419"> </span>―El pescado estaba liberado, pero mayormente solo había sardinas.</p><p>Como ocurrió a menudo durante los <span lang="es-419">últimos
sesenta a</span><span lang="es-419">ños</span>, el humor popular bautizó burlonamente algunos de estos productos. A los huevos se les llamaba “persistentes guerrillas vietnamitas”, seguramente porque se trataba de un plato tan recurrente en la dieta cotidiana como las guerrillas de la península de Indochina en la televisión y las publicaciones periódicas. Al tasajo se le decía “si te he visto no me acuerdo”. El pollo era ‘romance de verano’, tal vez porque, en 1968, solo llegó en dos ocasiones a los centros de distribución. El pan, que se hizo más accesible una vez que fue incluido en la cartilla de racionamientos, y se distribuyó un cuarto de libra por persona, recibió el mote de “te odio, pero no te olvido”. La carne de cerdo, que llegaba solo para los festejos del fin de año, era conocida como “sueño de juventud”. </p><p>En los años noventa<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">―</span>durante los días del llamado Periodo Especial<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Garamond, serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">―</span>algunos alimentos recibieron motes parecidos: el huevo era la Calabacita, una animación que proyectaba el canal 6 de la televisión cubana para que los niños fueran a dormir. Como la Calabacita, cada noche, el huevo decía “hasta mañana”. La mantequilla era “Andar La Habana”, un título tomado de un programa televisivo conducido por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal. El pan era “Toma Uno”, un espacio del Canal 6 que transmitía filmes contemporáneos. </p><p>En 1970, el gobierno ensayó el llamado Plan jaba, para aliviar las excesivas colas en los centros de distribución de alimentos. En 1972 se puso en práctica en todo el país. Inicialmente consistía en que los trabajadores recibieran los productos en sus domicilios, pero posteriormente devino en que los beneficiarios del Plan jaba tendrían prioridad en las colas para comprar (dos personas afiliadas al Plan jaba, y a continuación le correspondería a una que no participara en ese programa).</p><p>En marzo de 1971, según cifras publicadas en la revista <i>Bohemia</i>, había un exceso de circulante de más de 3000 000 000 de pesos. La infación era notable, si se considera el salario promedio de 171 pesos. En su discurso discurso del 18 de mayo de 1967, Fidel Castro lanzó las siguientes frases:</p><p></p><blockquote><p>Llegará el día en que las frutas, los vegetales, hasta la leche se distribuirá gratuitamente a todo el pueblo [,..]</p><p>Llegará un momento, señores, llegará un momento en que podremos decirle también al pueblo: “El café que quieran vayan a buscarlo al mercado gratuitamente" [...]</p><p>"Con todo el excedente exportable que este país va a tener en los años futuros podremos producir los pollos igual que estamos produciendo los huevos hoy: en cantidades astronómicas. Entonces desaparecerá la venta de pollos en la carretera, ¡desaparecerá la venta de pollos en la carretera! Porque cuando a un ciudadano le den los productos que necesita, y en muchos casos —en todos aquellos productos que habrá cantidades enormes— se le dé gratuitamente."</p><p></p></blockquote><p><br /></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-32885191010061694102021-01-28T12:00:00.008-08:002021-01-28T14:12:38.278-08:00Nada nuevo...<iframe class="BLOG_video_class" allowfullscreen="" youtube-src-id="VtkC7z2jiZM" width="400" height="322" src="https://www.youtube.com/embed/VtkC7z2jiZM"></iframe>
La televisión cubana no tardó en ofrecer una versión totalmente manipulada del altercado entre los funcionarios de Cultura y la treintena de jóvenes que se congregaron frente a la sede del Ministerio. Los videos que circulan en las redes muestran claramente al ministro Alpidio Alonso agrediendo a otros ciudadanos. La policía, que acechaba en una esquina, no intervino para aplacar la trifulca. Ya se sabe que, aunque Alonso debiera ser cuando menos citado por alguna instancia legal, no habrá ningún acta de la policía, no surtirá efecto ninguna denuncia, ni escucharemos ninguna amonestación pública, ningunas disculpas, ni ningún comentario en la prensa. Por el contrario, como era por completo previsible, el presidente de la República salió de inmediato en defensa de los agresores.
Por desgracia, el comportamiento violento de Alonso no es, ni con mucho, el incidente más brutal que ha acontecido en la Isla, donde―desde hace más de seis décadas―unos ciudadanos disponen de amparo legal para agredir física y verbalmente a otros. Desde que los medios de prensa nacionales―y la alta dirigencia del país―se habituaran a llamar 'gusanos' a todos aquellos que de alguna manera manifestaran su inconformidad, pasando por los mítines de repudio, la creación de las Brigadas de Respuesta Rápida, el hundimiento del Remolcador 13 de marzo, y las recientes manifestaciones frente a las moradas de los opositores, los partidarios del gobierno―y no solo los encargados de mantener el orden público― están <i>de facto</i> investidos con la facultad de vigilar, vilipendiar y abusar físicamente de los ciudadanos que expresen su inconformidad contra el régimen. Si Alpidio Alonso y sus seguidores tuvieron una absoluta impunidad para golpear a los jóvenes, a estos solo les correspondía aguantar o tratar de contener los sobresaltos del Ministro de Cultura. Los jóvenes en ningún caso hubieran podido aducir aquello de ‘defensa propia’. El ‘gusano’ está desprotegido legalmente frente a los ‘revolucionarios’.
lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-10971184110736990192020-11-05T09:30:00.018-08:002020-11-05T10:01:16.161-08:00La carne. La Revolución cubana premonitoriamente fabulada.<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBlQ8meSQg6kBSeVMq7zOdd-jLC5udg4HItBEH80kp32NOqZHAS1XFjx96Mkpkez6XzG4iBduTbehk0l8-PKjN5fllH_YKaiUjsa2JXNXGjBHbT_6UJcnZW2LDlMak7buH0DaDv-8Fjpss/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="512" data-original-width="508" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBlQ8meSQg6kBSeVMq7zOdd-jLC5udg4HItBEH80kp32NOqZHAS1XFjx96Mkpkez6XzG4iBduTbehk0l8-PKjN5fllH_YKaiUjsa2JXNXGjBHbT_6UJcnZW2LDlMak7buH0DaDv-8Fjpss/w397-h400/image.png" width="397" /></a></div><br /><br /></div>"La carne", el relato breve de Virgilio Piñera escrito en 1944 -y posteriormente incluido en <i>Cuentos fríos</i> (1956)- fue premonitorio en más de un sentido. No solo porque anticipó la proverbial carestía de productos cárnicos que el pueblo cubano comenzó a experimentar unas dos décadas más tarde, a medida que la economía nacional quedaba cada vez más depauperada, debido a la ineficiencia productiva, la nacionalización de las empresas, los voluntarismos y las radicalizaciones ideológicas de los primeros años revolucionarios. <div>El relato muestra, de manera burlona, cuán lejos puede llegar la resiliencia de los individuos. Arnaldo, quien entusiastamente cocina un bistec que ha cortado de una de sus nalgas, encarna a ese ciudadano que se le ocurriría cualquier cosa para sobrevivir -para ‘resolver’, como diría un cubano contemporáneo-, salvo pensar en la oposición política. El malestar de la población, nos dice Piñera, no pasa de alarmas colectivas, de esbozos de venganzas y de proferir algunas amenazas. El absurdo de devorar sus propios cuerpos -aunque cómico y exagerado- es una metáfora de cómo los individuos tienden a adaptarse incluso a circunstancias extremadamente adversas. Las carencias no solo hacen más amargas sus miserias cotidianas, sino que los transforman en individuos más indulgentes con respecto a la posibilidad de concebir protestas cívicas. </div><div>La resiliencia colectiva, la imposibilidad de hacer valer la ley, la destrucción de los valores culturales y el envilecimiento de las relaciones entre los individuos no pueden disociarse. En el desenfrenado mundo de seres que canibalizan sus propios cuerpos, la ley deja de funcionar. El alcalde del penal se ve imposibilitado de firmar una sentencia porque se ha comido sus propios dedos. Igualmente se estropean las relaciones sociales, como cuando las dos mujeres no consiguen saludarse mediante el beso -a un tiempo cordial y convencional- que correspondía entre dos amigas (ambas habían confeccionado unas deliciosas frituras con sus labios). También las producciones culturales desaparecen. Por amor al arte, el bailarín conservó los dedos de sus pies hasta el último minuto, cuando decidió invitar a sus vecinos para que disfrutaran del evento de consumir los únicos recursos que todavía le quedaban para realizar sus creaciones. </div><div>Llama la atención que los personajes de "La carne" no solo no sean capaces de enfrentar el orden imperante, sino que ni siquiera les pasa por la mente la idea de reunirse para emprender una disidencia política. Solo parecen estar enfrascados en resolver las vicisitudes más inmediatas. Este empeño es también – y sorprendentemente- una celebración eufórica. El cuento de Piñera es esencialmente grotesco y carnavalesco. </div><div>Pretender que una población empobrecida consiga presionar satisfactoriamente a un gobierno contemporáneo es casi como pedirle peras al olmo. Arnaldo, luego de ingerir el filete sacado -como por arte de magia- de su propia nalga ofrece una “demostración práctica a las masas”. Contó con el beneplácito del Alcalde y con el aplauso de los congregados en la plaza pública. Los personajes de "La carne" parecen estar privados de sus derechos cívicos, sin ser ni siquiera conscientes de que existan dichos derechos. La opresión económica -metafórica y proféticamente expresada en la carencia de la carne- los vuelve políticamente anodinos y serviles. </div><div> No es casual que una de las pocas tentativas de lucha cívica -una protesta formal a la autoridad- fuera ensayada por el sindicato de obreros de ajustadores femeninos. La organización vio menguar los niveles de consumo de este artículo, en vistas de que las mujeres se comían sus propios senos. En el cuento, esta organización es la única que ve sus intereses económicos amenazados y los relaciona con el colapso de la iniciativa privada. Los conflictos descritos por Piñera -y tal vez representados en algunos lienzos de Umberto Peña- son más tangibles en el presente. Revelan que el fortalecimiento de la propiedad privada es una de las pocas opciones plausibles que existen para oponerse al poder.
</div>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-55798747967913764562020-09-13T20:26:00.005-07:002021-02-21T20:56:03.045-08:00Dany y el club de los berracos<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-xvl1og1uCFWWN7wa_icFKTNu6b70CY2euXetbo8-PMR2K5tgUMngFxSn_PptyfVpMRMYJ-LbELiOj6VDxjF4nWWrqm4DeLe5gXV3OqkvAm0UROQoZeYRNWfuwCSZX6ygvBiFqp3fv1Gb/s427/Dany.jpg" style="display: block; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="" border="0" data-original-height="279" data-original-width="427" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-xvl1og1uCFWWN7wa_icFKTNu6b70CY2euXetbo8-PMR2K5tgUMngFxSn_PptyfVpMRMYJ-LbELiOj6VDxjF4nWWrqm4DeLe5gXV3OqkvAm0UROQoZeYRNWfuwCSZX6ygvBiFqp3fv1Gb/s320/Dany.jpg" width="320" /></a></div>
Una circunstancia desdichada -la noticia de que su autor padece una enfermedad para la cual no existe tratamiento en Cuba- me permitió descubrir, con varios años de retraso, la serie <i>Dany y el club de los berracos</i>, realizada por Víctor Alfonso Cedeño. De una sentada vi los seis episodios que conforman la primera temporada. La animación me cautivó de manera inmediata, con los fondos que recrean minuciosamente el entorno arquitectónico de vecindarios habaneros, las caracterizaciones de los personajes y la integración de fotografías a los dibujos.
<i>Dany y el club de los berracos</i> incluye una crítica a las relaciones de producción de una economía estatalizada (uno de los capítulos es una celebración de la de la iniciativa privada, asombrosamente eficiente, a pesar de las restricciones que impone el gobierno). Aunque enfocada en los fracasos sentimentales de sus protagonistas, la serie es también una crítica a la retórica pro-gubernamental, a sus discursos en apariencia aceptados unánimemente, pese a estar compuestos por palabrerías que, además de aburrir y provocar las burlas, no convencen a nadie. El reverso de dicha retórica es un habla otrora tenido por marginal y en la actualidad muy extendido en la sociedad cubana. Una jerga desenfadada, no desprovista de comicidad, y que a un mismo tiempo posee un aire de chabacanería y de excesiva familiaridad. Una jerga que, en definitiva, constituye una crítica al sistema de educación cubano. En <i>Dany y el club de los berracos</i> hay un profesor que parece poco interesado en enseñar, unos alumnos que no tienen disposición de aprender, adolescentes jineteras, pandillas juveniles, tránsfugas y muchachitas que trafican en el mercado negro. Todos esos personajes configuran el rotundo fracaso del sistema de educación cubano y los valores ideológicos que lo sustentan.
Pero, ante todo, <i>Dany y el club de los berracos</i> muestra, con complejidades sorprendentes y sin intenciones de aleccionar a nadie, las relaciones afectivas entre adolescentes que empiezan a descubrir la sexualidad, el deseo de adquirir reconocimiento social y la amistad. <div><br /></div><div> Para ver el primer episodio de <i>Dany y el club de los berracos</i>, hacer <a href="https://www.youtube.com/watch?v=NKpQnIPXTLs&list=TLPQMTQwOTIwMjBIWJqdHS7KAg&index=1">clic en este enlace</a>.
</div>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-72090523314365319422020-09-04T04:02:00.010-07:002020-09-04T05:21:51.686-07:00Naranja Dulce<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoZSE6S1yv7TG2LdHti_6bcehVmX1CjSxH2zNCaRrJeUagp8xbqE93x89SOnO-N3VpWlwaxmZYFNEfFC-1HUReNUeHGdWV2jjFDJr44i9swMIUZj__ldYDZVdig_R5VARGHQ4Urjb_u1sR/s1256/naranja-dulce-16.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1256" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoZSE6S1yv7TG2LdHti_6bcehVmX1CjSxH2zNCaRrJeUagp8xbqE93x89SOnO-N3VpWlwaxmZYFNEfFC-1HUReNUeHGdWV2jjFDJr44i9swMIUZj__ldYDZVdig_R5VARGHQ4Urjb_u1sR/s320/naranja-dulce-16.jpg" /></a></div><span lang="">El sitio
web inCUBAdora -ya un imprescindible archivo sobre la cultura cubana-,
ha rescatado <i>Naranja Dulce</i>, que tuvo una vida efímera, como muchos
proyectos juveniles de finales de la década de 1980. Concebida como un suplemento
de <i>El caimán barbudo</i>, <i>Naranja Dulce</i> mostraba una nueva generación
de escritores que se alzaba como una alternativa frente a la propia revista cultural.
En apariencia distante de las transgresiones y polémicas que protagonizaban los
artistas plásticos del momento, <i>Naranja Dulce</i> exhibía a una generación
de jóvenes poetas, narradores y ensayistas que partían de las tímidas aperturas
que eran permitidas en <i>El caimán barbudo -</i>en secciones breves como Los
raros, donde podía leerse una nota sobre Lautreamont, escrita más de un siglo
después de que falleciera el poeta, y otra sobre Octavio Paz, quien era un
crítico del gobierno cubano (dedicarle unos párrafos en una publicación
nacional era, cuando menos, asombroso). Los textos que aparecieron en <i>Naranja
Dulce</i> parecían una prolongación de los ‘atrevimientos’ que empezaban a
leerse en secciones como Los raros y Entre cuerdas (dedicada a la música rock).
Solo que ahora se trataba de autores del patio que recién iniciaban sus carreras,
con ambiciones literarias que se orientaban en un sentido por completo opuesto
a los discursos sobre el internacionalismo proletario -eran momentos álgidos de
la incursión militar cubana en Angola-, la ‘rectificación de errores’, que el
humor popular se encargó de llamar ‘ratificación de errores’ y de slogans como “La
jornada laboral es sagrada”. Aunque inmersos en los reclamos de reformas sociales
más profundas, los jóvenes que hicieron <i>Naranja Dulce</i> irrumpieron con
una estética más bien hedonista. Hablaban de una libertad individual, moral y
existencial. Se interesaban en el erotismo, el absurdo y en el surrealismo,
como una aventura poética que, dentro del contexto cubano de finales de los a</span><span lang="">ñ</span><span lang="">os ochenta, emergía a modo de sedición -entendida como una rebelión
pasional- frente a los discursos oficialistas. Los jóvenes enarbolaban a
autores que se leían de manera pseudo-clandestina o que apenas circulaban dentro
de la Isla: Borges, Bataille, Paz, Blanchot, Brodsky. El suplemento tenía algo
de explosivo, improvisado y caótico. Sobre todo, era -con respecto a <i>El
caimán barbudo</i>-, una revista más contemporánea y desenfadada. Si pudiese
decirse así <i>Naranja Dulce</i> fue, desde su primer número, una publicación
maldita.</span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: #580A;">Sin duda
fue un proyecto que el gobierno -y probablemente también <i>El caimán barbudo</i>-
tuvo poco interés en patrocinar. Quedó cercenado incluso antes de que el país
se adentrara en el llamado periodo especial (un periodo especialmente largo, que
se ha prolongado por unas tres décadas y en la actualidad parece agudizarse
todavía más). Aunque el presupuesto que se destinaba a la revista debió ser muy
reducido, <i>Naranja Dulce</i> fue una de las primeras iniciativas culturales
destruidas por las vicisitudes económicas -algunas artificialmente creadas por
el propio gobierno- por las que atravesó el país. Su cierre fue uno de los más
tempranos síntomas de que la política cultural volvería a una etapa de intolerancias,
abortando las confrontaciones que se habían iniciado en las artes visuales. Sorprende,
con la distancia de más de tres décadas, que la revista se haya conservado, ya
que el papel en el que se imprimieron sus páginas era de una calidad muy
deficiente. La edición digital ofrece una oportunidad única para consultar -y
disfrutar- estos textos juveniles, producidos por autores que, en su gran
mayoría han continuado desarrollando sus carreras en la diáspora, con las adversidades
y ventajas que plantea la inserción en nuevos horizontes culturales.<i><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="" style="mso-ansi-language: #580A;">Para descargar la edici</span>ón digital de <i>Naranja Dulce, </i>ir a este enlace:</p><p class="MsoNormal"><a href="https://in-cubadora.org/2020/09/04/ebook-%c2%b7naranja-dulce-edicion-facsimilar-1988-1989%c2%b7/?fbclid=IwAR0MvH4STjHaIzI9u0uQGnCFGcTknT1wcPzoGlH5QEJsTfxixCQ1LiIaO9U">https://in-cubadora.org/2020/09/04/ebook-%c2%b7naranja-dulce-edicion-facsimilar-1988-1989%c2%b7/?fbclid=IwAR0MvH4STjHaIzI9u0uQGnCFGcTknT1wcPzoGlH5QEJsTfxixCQ1LiIaO9U</a></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-12704403138030291432020-08-06T21:11:00.001-07:002020-08-06T22:37:50.441-07:00Un fragmento de Trazos en los márgenes: arte abstracto e ideologías estéticas en Cuba. Tomo II<div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVPvOSowTpCIoge2ppuioo3Z7erZugSEntzesFzeCukiio-mHb0bXOgYbx8PqNLF3JOs8Fqhfdz4fvIcwM6l8a0i_cNtNSMayWEjNvMXn-u5i6BhFCJz_s9RW7qh5ZwUEeF5xNRZepJ8Ra/s630/PortadaTomoII_SegundaEdicion2.jpg" imageanchor="1" style="display: block; padding: 1em 0px;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVPvOSowTpCIoge2ppuioo3Z7erZugSEntzesFzeCukiio-mHb0bXOgYbx8PqNLF3JOs8Fqhfdz4fvIcwM6l8a0i_cNtNSMayWEjNvMXn-u5i6BhFCJz_s9RW7qh5ZwUEeF5xNRZepJ8Ra/s0/PortadaTomoII_SegundaEdicion2.jpg" /></a></div><span face="" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span></div><div><span face="" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span></div><div><span face="" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px;"><br /></span></div><div><span face="" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px;">El sitio web inCUBAdora, publica un fragmento del tomo II de Trazos en los márgenes. Arte abstracto e ideologías estéticas en Cuba. Muy agradecido.</span></div><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">Aquí les dejo el
enlace, donde pueden descargar el texto.</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><a href="https://incubadorista.files.wordpress.com/2020/07/ernesto-frgmento.pdf">https://incubadorista.files.wordpress.com/2020/07/ernesto-frgmento.pdf</a></span></p>lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-16715073309785384002020-08-05T17:06:00.006-07:002020-08-06T22:39:15.668-07:00¿Es fácil ser joven?<p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nxHgo8fu9_246vqo5a1IvN4qgOr7ZQ1bkePYmM15IJJkqOkwiIxI-nRHZ0MGPLGV3VxhEz9WMpE7ou2dDz9sEtKpjhLOn91YFxwE6CoDtIsOOJw1gSwYvXpX_1t8x2Pooj9kY44bVBqQ/s768/Vaivieglibut_kadrs.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="576" data-original-width="768" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nxHgo8fu9_246vqo5a1IvN4qgOr7ZQ1bkePYmM15IJJkqOkwiIxI-nRHZ0MGPLGV3VxhEz9WMpE7ou2dDz9sEtKpjhLOn91YFxwE6CoDtIsOOJw1gSwYvXpX_1t8x2Pooj9kY44bVBqQ/s640/Vaivieglibut_kadrs.jpg" width="640" /></a></div><span lang=""><br /></span><p></p><p class="MsoNormal"><span lang="">¿</span><span lang="">Recuerdan este documental? Supuestamente
iba a presentarse en La Habana, en una semana de cine soviético, en 1987. No llegó a
proyectarse en esa ocasión. Sin embargo, hubo tantas presiones -incluidas cartas
y quejas en las reuniones de los jóvenes comunistas- que a las pocas semanas el filme lo
transmitieron (o tuvieron que transmitirlo) en el programa dominical Tanda del Domingo. Lo pusieron doblado al español,
con un largo comentario introductorio de Mario Rodríguez Alemán, quien se ocup</span><span face="" style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">ó de destruir el documental</span><span lang="">. </span><span lang="">¿</span><span lang="">Hubo censura sobre algunas escenas? No sabría decirlo, pero sospecho que vimos un picotillo. Aquí el documental completo, con subtítulos en inglés. Me
parece como si lo viera por vez primera.</span></p><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal"><a href="https://www.youtube.com/watch?v=ZBuD45btXxU"><span lang="">https://www.youtube.com/watch?v=ZBuD45btXxU</span></a><span lang=""><o:p></o:p></span></p><br />lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-26771115441125665092020-06-26T18:30:00.008-07:002020-06-27T10:51:37.668-07:00Trazos en los márgenes, Tomo II, Segunda Edición.<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5PildkIW9wvNFSFGJIkCQVOY0mGrpJj9Md27lDSd_Cm3obUP6crlhUaCjqi3u6GZOOMxKdcXcFnKjAmlB-ljblF-TyTs0FEq6XKpvdnJht1rQ18z8flHXuoizCDKfKfSOX1B8hdo1whky/s3796/PortadaTomoII_SegundaEdicion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2625" data-original-width="3796" height="431" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5PildkIW9wvNFSFGJIkCQVOY0mGrpJj9Md27lDSd_Cm3obUP6crlhUaCjqi3u6GZOOMxKdcXcFnKjAmlB-ljblF-TyTs0FEq6XKpvdnJht1rQ18z8flHXuoizCDKfKfSOX1B8hdo1whky/w625-h431/PortadaTomoII_SegundaEdicion.jpg" width="625" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span lang=""><br /></span><p></p><p class="MsoNormal"><span lang=""><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="">Me
complace anunciar que el tomo II de <i>Trazos en los márgenes</i>, en su segunda
edición, ya está a la venta en Amazon. En este nuevo libro he hecho algunos
importantes ajustes con respecto al volumen que apareció el a</span><span lang="">ño pasado. En primer lugar, inclu</span>í<span lang=""> casi un centenar de imágenes. Hice modificaciones en las notas al pie y agregu</span>é<span lang=""> alrededor de
cincuentas páginas de nuevos contenidos. Es decir, se trata de una versi</span>ón considerablemente enriquecida, que me ha tomado varios meses preparar. <span lang="">Este segundo tomo consta de 373 p</span>áginas y está dedicado a la abstracción en Cuba durante la década de 1960.</p><p class="MsoNormal">Dentro de unos días
estará disponible la segunda edición del tomo I, que igualmente contará con alrededor de
cien imágenes, nuevas informaciones y cambios de formato en las notas al pie
de página.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="">La portada de esta
segunda edición está basada en el lienzo <i>La Ferocidad</i> (1963), del pintor Hugo
Consuegra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="">Sobre este libro, el
curador y crítico de arte Gerardo Mosquera escribió:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang=""></span></p><blockquote>Ernesto Menéndez-Conde
profundiza con rigor y erudición en las complejidades de la abstracción en el
contexto cubano, enfocando en su definición y sus intrincadas relaciones con la
identidad nacional y el compromiso social del arte. Su examen, tan actual para
la historiografía del arte cubano y latinoamericano, avanza más allá de estos
ámbitos hacia una discusión general de la abstracción, sus polémicas, y los debates
ideológico-culturales de la época.</blockquote><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang=""> El artista, curador y </span>crítico de arte Antonio Eligio Fernández (Tonel) hizo un
prólogo para el segundo tomo, del que extraigo la siguiente cita:</p>
<p class="MsoNormal"><span lang=""></span></p><blockquote>En la voz de
Menéndez-Conde confluyen la autoridad del historiador –alguien que apoya cada
afirmación en fuentes y referencias precisas–, y la fluidez del narrador –uno
que casi siempre logra sortear la necesaria profusión de datos, nombres, y
fechas–, en un tono que conquista la atención del lector.</blockquote><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang=""><i></i></span></p><blockquote><i>Trazos en los márgenes</i>
es una investigación que puede considerarse un hito en el estudio del arte
cubano del siglo veinte.</blockquote><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="">Noemí Luis dijo lo
siguiente, en el sitio web Hipermedia Magazine:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="background: white; color: #2a2a2a; font-family: lora, serif; mso-ansi-language: #580A;"></span></p><blockquote>Por la diversidad y
amplitud de los márgenes (o contextos) donde estos trazos (o planteamientos) se
insertan, el estudio emprendido por Ernesto Menéndez-Conde aporta nuevas
visiones y reflexiones del arte cubano en el siglo XX</blockquote><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.hypermediamagazine.com/critica/trazos-en-los-margenes/"><span lang="">https://www.hypermediamagazine.com/critica/trazos-en-los-margenes/</span></a><span lang=""><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="">En una
reseña para el <i>Nuevo Herald</i>, el crítico de arte Dennys Matos afirma:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="" style="background: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A;"></span></p><blockquote>"Este estudio, marca un antes y un después en la bibliografía en
torno a la investigación de las artes visuales cubanas del siglo XX,
desarrolladas dentro de la constelación expresiva de la abstracción."</blockquote><p></p><p class="MsoNormal"><a href="https://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article243570462.html?fbclid=IwAR2n6FP-n-agpTzqByzGzavFZ8oCfAEis-tmM-p6vbtQxDwCycpXQvXQft0"><span lang="">https://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/artes-letras/article243570462.html?fbclid=IwAR2n6FP-n-agpTzqByzGzavFZ8oCfAEis-tmM-p6vbtQxDwCycpXQvXQft0</span></a><o:p></o:p></p><div>
<p class="MsoNormal"><o:p> Cito, por </o:p><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">último, a la investigadora Beatriz Gago, quien me ayud</span>ó inmensamente, en la realización de estos libros:</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><span lang="es-419"></span></p><blockquote>Un libro fascinante
y necesario, un estudio que aporta una cantidad de información abrumadora,
verdadero trabajo de investigación sobre los (difíciles) caminos de la
abstracción en Cuba.</blockquote><o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="">Para
adquirir esta segunda edición, ir al siguiente enlace:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.amazon.com/Trazos-los-m%C3%A1rgenes-abstracto-ideolog%C3%ADas/dp/1733602208/ref=sr_1_1?crid=3IMRE42BVFQZ0&dchild=1&keywords=trazos+en+los+margenes&qid=1593222069&s=books&sprefix=trazos+en+lo%2Cstripbooks%2C148&sr=1-1"><span lang="">https://www.amazon.com/Trazos-los-m%C3%A1rgenes-abstracto-ideolog%C3%ADas/dp/1733602208/ref=sr_1_1?crid=3IMRE42BVFQZ0&dchild=1&keywords=trazos+en+los+margenes&qid=1593222069&s=books&sprefix=trazos+en+lo%2Cstripbooks%2C148&sr=1-1</span></a><span lang=""><o:p></o:p></span></p></div><p class="MsoNormal"><span lang="" style="background: white; color: #1c1e21; font-family: helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: #580A;"></span></p><div><br /></div><div><br /></div><span lang=""><o:p></o:p></span><p></p>
lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-74100144656058365562020-05-10T18:30:00.005-07:002020-05-12T05:21:56.533-07:00Yo, mi selfie y yo.<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">El poeta, fotógrafo y
narrador británico Mark Dixon, me permitió traducir este relato con apariencia
de monólogo y publicarlo en mi blog. <i>Me, myselfie and I</i> se publicó inicialmente
en Shanghai Daily, el 27 de noviembre de 2015, bajo el título <i>Me, myselfie and
I: A visitor’s view of the city. </i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<img height="480" src="https://archive.shine.cn/newsimage/2015/11/26/020151126224428.jpg" width="640" /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419"><span style="font-family: garamond, serif;"><b>Yo, mi selfie y yo.</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Por Mark Dixon, </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Nunca me gustaron los <i>selfies</i>. Ni hacerlos, ni que
me los hagan, ni ver cuando alguien los hace. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">La más genuina vanidad de los seres humanos queda
expuesta en las fotos que ellos se hacen a ellos mismos. Todo hoy es acerca de
mí, sobre mí mismo y yo, o mejor dicho, yo, mi <i>selfie</i> y
yo.</span><span style="font-family: garamond, serif;"> </span><span style="font-family: garamond, serif;">Un </span><i style="font-family: garamond, serif;">selfie</i><span style="font-family: garamond, serif;"> debiera llamarse </span><i style="font-family: garamond, serif;">selfiella</i><span style="font-family: garamond, serif;"> o </span><i style="font-family: garamond, serif;">serfiél</i><span style="font-family: garamond, serif;">.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Hastiado del creciente ambiente de <i>selfies</i> en
Europa, decidí viajar a Shanghai. Allí descubrí que los <i>selfies</i> se han
llevado a extremos inimaginables. Lo que es una enfermedad en Europa ha
devenido en una epidemia en China. No hay quien tome fotos de los demás. El
smartphone apenas necesita el botón para cambiar de la cámara del frente hacia
la de atrás. La lente solo apunta hacia uno mismo. En Shanghai fui a un café.
Tres jovencitas se sentaron a tomar té. </span><span style="font-family: garamond, serif;">No
se dirigieron la palabra ni un solo instante. </span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Odernaron sus
pasteles y de inmediato empezaron a comunicarse por medio de sus smartphones. Cada
una se dedicó a tomar <i>selfiellas</i>. No sacaron ninguna foto de las otras y
tampoco se avergonzaron por no hacerlo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Después tomaron fotografías de los pasteles -de sus
propios pasteles, no de los de las otras. Estaban haciendo <i>selfies-comida</i>
y de inmediato las subieron a <i>WeChat</i>, que es la versión china de <i>WhatsApp</i>.
Ni una palabra salió de sus labios, pero los <i>selfiellas</i> y los <i>selfiescosas</i>
volaron por el internet. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Una foto de otra persona se ha convertido en un
artículo coleccionable. Ahora necesitamos una nueva palabra: el <i>no-selfie</i>,
porque lo que antes era la norma ha devenido en una desviación de los nuevos
estándares. Es triste cuando los comportamientos sociales obligan al lenguaje a
revertirse como lo hace la lente de una cámara. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Y las cosas empeoraron. Tan pronto me senté en una
mesa de comer, una amiga china que estaba junto a mí sostuvo su smartphone para
tomar una foto. Yo puse mi brazo sobre mi vecina y la acerqué mí para que apareciera
en la imagen. Y entonces me di cuenta de que del otro lado alguien también la estaba tirando en dirección contraria. “</span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">¿</span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Por qué diablos estás posando?”, preguntó la
fotógrafa. “Estamos tomando un <i>selfie</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">En ese momento me percat</span><span style="font-family: garamond, serif;">é</span><span style="font-family: garamond, serif;"> de que hay todavía una vanidad
mayor que posar para tu propio </span><i style="font-family: garamond, serif;">selfie</i><span style="font-family: garamond, serif;"> y es posar para un </span><i style="font-family: garamond, serif;">otroselfie.</i><span style="font-family: garamond, serif;">
Asombrado y apenado, le dije “parece que has olvidado cómo tomar un </span><i style="font-family: garamond, serif;">otroselfie</i><span style="font-family: garamond, serif;">”.</span><span style="font-family: garamond, serif;"> </span><span style="font-family: garamond, serif;">Pero ella ya estaba tirando un </span><i style="font-family: garamond, serif;">nuestroselfie</i><span style="font-family: garamond, serif;">
y yo no estaba en disposición para discutir. </span><span style="font-family: garamond, serif;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">WeChat </span></i><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">parece ser el único medio de
comunicación que se usa ahora en Shanghai (la gente no se mira uno al otro, no
habla uno con el otro y ni siquiera se llaman por teléfono). Yo
suelo estar de último en todo, así que tardíamente abrí una cuenta en <i>WeChat.</i>
El lenguaje es frecuentemente de fotos y si te unes a amigos en un grupo, cualquiera
que postea algo lo comparte con los demás. Tuve que escribirle al grupo, “Señores,
por favor, hoy no puedo ver más de un <i>túselfie</i>”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">De hecho, el problema es <i>selfie-perpetuo</i> porque
cuando una joven postea su <i>selfiella</i>, lo hace de un modo competitivo, sintiendo
que es la más bella del planeta, indudablemente soñando con una ronda de <i>selfie-aplausos</i>,
solo para descubrir que su ‘amigo’ ha replicado en cuestión de nanosegundos con
una imagen más bonita que la anterior, lo cual ella interpreta como una forma
de quitársela del medio. Yo hasta recibí un selfie de una mujer que había fotografiado
su cara ante el espejo, con lo cual tuvo que voltear el lente hacia adelante,
tal vez por primera vez en su vida, siguiendo esa práctica ya pasada de moda. A
este tipo de fotos yo las llamo <i>selfie-redundante</i>, a pesar de que me doy
cuenta de que se trata de un adjetivo. <span> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Los <i>selfies</i> también crean confusión en la habilidad
de los seres humanos para reconocerse unos a otros. Hay tantos <i>no-se-parece-a-selfiella</i>
o <i>no-se parece-a-selfiél </i>circulando por ahí que no puedo menos que
preguntarme si la industria de los cosméticos no está detrás de esta moda. Si no
es el maquillaje lo que momentáneamente hace que una persona parezca una <i>no-se-parece-a-selfiella</i>,
entones tal vez se trate del ángulo de la técnica del <i>selfie</i>. </span><span style="font-family: garamond, serif;">Algunas imágenes son totalmente <i>selfie-contradictorias</i>.
</span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">No me quejo solo de que las personas estén teniendo relaciones
virtuales, sino que si llegaran a conocerse personalmente, tal vez no logren
reconocerse unas a otras. </span><span style="font-family: garamond, serif;">Los
<i>selfies</i> incluso confunden al fotógrafo. </span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">La distorsión de
la realidad ocasionada por la combinación de <i>no-se-parece-a-selfiella</i> y
el ángulo de los <i>selfies</i> puede devenir en un caso de <i>selfie-asombro</i>
cuando alguien está tan acostumbrado a la manera como luce en los selfies que un día se
mira en el espejo y piensa que hay un desconocido en el ba</span><span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">ño. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Los cambios recientes en la política de tener solo un hijo podrían reducir
los niveles de <i>selfineidad</i> de la próxima generación en China, pero por
lo pronto los <i>selfies</i> parecen haber llegado para quedarse. No debiéramos
culpar con el mismo rasero a todos los que se hacen <i>selfies</i>. Es
necesario entender que existe una jerarquía moral si se quiere profundizar en
la psicología de los <i>selfies</i>. Algunos saben cuán ridículos lucen cuando
se toman una foto de ellos mismos. Son los <i>selfie-concientes</i> e incluso
exhiben sus <i>selfie-dudas</i>. A ellos son los que más respeto o al menos, los
que menos desrrespeto, ya que poseen <i>selfie-control</i> y así se las
ingenian para ceñirse a un mínimo de <i>selfierrespeto</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">En el otro extremo están aquellos que son totalmente <i>selfie-confiados</i>,
<i>selfie-satisfechos</i> y <i>selfie-importantes</i>. Ellos exudan <i>selfieconfianza</i>,
<i>selfie-convicción</i> y <i>selfie-estima</i> y tienen demasiado <i>selfie-valor</i>
para su propio bien. Luego están los que usan los <i>selfies </i>como una herramienta
de <i>selfie-promoción</i> y <i>selfie-ascenso</i>. Usualmente son <i>selfie-negadores</i>,
<i>selfie-engañados</i> y <i>selfie-fraudulentos</i> sobre su propia falta de atractivo.
A veces he estado tentado a decirles “Mantengan sus <i>selfies</i> para ustedes”.
Algunos son tan <i>selfie-destructivos</i> con lo que postean que el propio
acto de subir algo a la red se vuelve un <i>selfie-sacrificio</i>, pero ¿quién se
atrevería a decirles la verdad? <span> </span>Y si
alguien lo hiciera, ellos sencillamente se enterrarían a sí mismos en un <i>selfie-victimismo</i>,
mientras contemplan las imágenes que suben online, sin cesar de preguntarse cómo
esas fotos han contribuido a hacer sus vidas tan frívolas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">Después están los que reciben <i>selfie-ayuda</i>. Toman las fotos solo
para consumo personal. Esto no parece hacerlos sentirse mejor. No hay dudas de
que eso es <i>selfie-indulgente</i> y <i>selfie-centrado</i>, pero al menos los
respeto por ser <i>selfie-suficientes</i>. Es cierto que esas personas no les imponen
sus <i>selfies</i> a los demás, pero de hecho son narcisistas, además de vanidosos.
Por último, viene mi categoría favorita: el <i>selfie-rebelde</i>. Al menos
tienen sentido del humor, ya que tratan de tomar malas fotografías de ellos
mismos para compartirlas con sus amigos. Ojalá hubiera más gente como ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: garamond, serif;">En un estado de shock total con este sistema regulatorio de <i>selfies</i> -que obviamente no está funcionando-, regresé a Europa, aliviado de estar fuera
de la <i>selfie-city</i>, con la esperanza de no escuchar nunca más esa maldita
palabra S-. Me puse a caminar por las calles de Londres. Borré <i>WeChat</i> de
mi iPhone. Lamentablemente, <span> </span>mi nuevo
mundo virtual siguió todavía conmigo, como un parloteando y compartiendo imágenes,
hasta el punto de que casi me olvido de dónde estaba: “¿De vuelta en Londres?”,
me preguntó alguien. Me pareció tan natural hacer lo que hice en ese momento. Presioné
un pequeño signo de más, que está al lado del tag de <i>reply</i>, oprimí el
símbolo de la cámara, volteé la lente hacia mí mismo, parado como estaba en una
calle londinense. Hice un clic un par de veces y ya me había contestado la pregunta
con una elocuencia muy superior a miles de palabras. En aquel instante me había
hecho -y había posteado- mi primer <i>selfie</i>. Y me sentí… tan pero, tan encantado!<o:p></o:p></span></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/ernes/OneDrive/Desktop/New%20folder/ImagenesLibro/Yo,%20mi%20selfie%20y%20yo.docx#_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: calibri, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;">[1]</span></span></span></span></a><span lang="es-419"> Juego de palabras intraducible
entre<i> myself</i> y<i> myselfie</i>. <o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<br />lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-77618068753816271902020-03-29T06:48:00.001-07:002020-05-01T18:48:38.864-07:00Búlgaros<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">(al amigo
Carlos Aguilera)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2bA_FL1NeEveI5s2ik0g-n8kFp0RL648DhD5uLoWyjTxRkc0SmTJsAuvBR7ZYHUjebcA6S7r1kp4hAPha2yZqeVIhVkr6xgZNpbDEONDNNOWRUiRGRMER6K4e45Vijr2TiQWXaKurHExr/s1600/NicolasLaraEsBulgaro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1172" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2bA_FL1NeEveI5s2ik0g-n8kFp0RL648DhD5uLoWyjTxRkc0SmTJsAuvBR7ZYHUjebcA6S7r1kp4hAPha2yZqeVIhVkr6xgZNpbDEONDNNOWRUiRGRMER6K4e45Vijr2TiQWXaKurHExr/s400/NicolasLaraEsBulgaro.jpg" width="292" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="es-419">Los
trabajos incluidos en la serie <i>Búlgaros </i>son variaciones, a pequeña
escala, de las obras que Nicolás Lara realiza en sus lienzos y collages de grandes
dimensiones. Están dedicados a personas -y también a figuras venerables- que
han incidido en su vida afectiva. Las cartulinas incluyen bromas y asociaciones
aparentemente espontáneas. En muchos casos delatan vínculos personales y relaciones
de complicidad que no siempre son sencillas de descifrar. La serie <i>Búlgaros</i>,
mayormente conformada por retratos, no necesariamente persigue evocar ninguna semejanza con los
semblantes o los cuerpos de los aludidos. Tampoco aspira a ofrecer una mirada
caricaturesca, aunque haya mucho de caricaturesco en los trazos descuidados y
espontáneos del artista. Nicolás alude a esas personas escribiendo
sus nombres, con palotes improvisados, relacionándolos con otras palabras, con
acotaciones supuestamente aclaratorias, con imágenes recortadas de libros o
revistas, con garabatos y con dibujos que formalmente hacen pensar en representaciones
de lo que hoy llamamos <i>outsider art</i>. Los trabajos son sobre todo
evocaciones poéticas, absurdas, ingenuas y cari</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">osas. Al mismo
tiempo poseen algo de grotescas, de coqueteos irreverentes, de chistes sin pie
ni cabeza, de gui</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">os de los que tal vez solo el propio
Nicolás pudiera proporcionarnos algunas referencias. El artista retrata -si
pudiese decirse así- el afecto que siente por sus amistades, su modo muy
singular de recordarlas, describirlas, insultarlas juguetonamente y ridiculizarlas para de inmediato hacerlas reír. </span><span lang="es-419">¿</span><span lang="es-419">Qué significa
ser búlgaro en esa serie de dibujos y collages? </span><span lang="es-419">Me atrevería a afirmar que sencillamente es comportarse de un modo inconsecuente,
tener ansiedades y apetencias que sería preferible ocultar a la mirada de los
otros, participar en cotilleos, ser libidinoso, etc. </span><span lang="es-419">Para quienes pudieran sentirse incómodos al
verse involucrados en estas 'citas', Nicolás no tiene reparos en
presentarse a sí mismo como el primer búlgaro de la serie. Nos recuerda cuán
saludable es que no siempre nos veamos a nosotros mismos con excesiva seriedad.
Nicolás se autorretrata ofreciendo arengas -o acaso teques fastidiosos- comparables
a los discursos de Lenin, y al mismo tiempo como un ser humano a quien, altruismos aparte, le encantaría acumular grandes sumas de dinero. </span><span lang="es-419">Al cabo, Bulgaria fue un país socialista -uno de los
más ridiculizados y ‘cheos’ dentro del imaginario popular cubano de las décadas
de 1970 y 1980- y a su vez Bvlgari es una tienda de joyas, bolsos y perfumes
suntuosos, con establecimientos ubicados en pleno corazón de Manhattan. </span><span lang="es-419">Las personas somos -como los
búlgaros en la serie de Nicolás- una compleja amalgama de idealistas y egoistas,
so</span><span lang="es-419">ñ</span><span lang="es-419">amos y nos tiramos pedos, a menudo decimos una cosa y
hacemos otra, somos a un mismo tiempo grandilocuentes y pedestres, refinados y
obscenos, testarudos y dispuestos a reírnos un poco de nosotros mismos.</span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-85453427460647117572020-03-24T14:50:00.002-07:002020-04-15T07:32:35.501-07:00La rata de alcantarilla<br />
<div class="MsoNormal">
<img alt="Image result for luis manuel otero alcántara" height="320" 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width="212" /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">En la
actualidad no suele citarse mucho aquello de “Dentro de la revolución todo,
fuera de la revolución, nada”. Hay muchos motivos para que la frase, tan celebrada
durante décadas, se haya ido convirtiendo en letra muerta. El más llamativo es que
no hay modo de entender qué significa aquello de ‘revolución’. Tampoco podemos saber,
por ende, qué es estar fuera o dentro de dicho proceso. Hay, sin embargo,
un referente que, de un modo empírico, podría servir para actualizar un poco aquella
célebre sentencia de Castro. Según parece, exponer dentro de una galería de
arte o dentro de un evento organizado por las instituciones culturales cubanas,
independientemente de cualquier crítica social que pueda hacerse, equivale a estar dentro de la ‘revolución’. Los contenidos de las obras carecen de
importancia y la censura de las creaciones se volvió inoperante. Esta ya no
tiene que ver con lo que dicen las propuestas de los artistas, sino con los circuitos de
distribución. El propio espacio dentro del que se realizan los eventos se ha transformado en una institución donde la crítica social está de antemano legitimada como ‘dentro de la revolución’. Si Ángel Toirac expone su
serie <i>Tiempos Nuevos</i>, prohibida durante más de dos décadas, las
representaciones subversivas de sus lienzos se transforman, solo por estar colgadas en una sala del Museo Nacional de Bellas Artes, en creaciones ‘revolucionarias’.
Puede que personalmente Toirac no simpatice mucho con el gobierno cubano.
Además, también lo hace saber en su serie <i>Tiempos Nuevos</i>, pero ambas cosas carecen de
importancia. La institución vuelve, como por arte de magia,
revolucionario tanto al artista como a sus trabajos, por el solo hecho de exponerlos. Dentro de las instituciones estatales, virtualmente cualquier
denuncia social, cualquier crítica política, se vuelve anodina y deviene
incluso en un modo de apoyar el orden imperante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">No ocurre así
con las creaciones que se realizan al margen -y en contra- de las instituciones
culturales cubanas. Luego de haber sido acusado de ultrajar los símbolos
patrios, Luis Manuel Otero Alcántara subastará la bandera que usó en su
performance y donará el dinero recaudado al gobierno, para de este modo contribuir
a financiar la lucha contra el coronavirus. </span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">¿</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">Es este un
arte ‘dentro de la revolución’? En principio debiera serlo. La generosidad del
artista hacia el presidente implica un reconocimiento y una (inmerecida)
confianza hacia el Estado cubano en el papel que desempe</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">ñ</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">ará en la situación emergente provocada por la pandemia. Pero, al
realizarse fuera de las instituciones culturales, la acción fue percibida
como ‘fuera de la Revolución’. Alexis Triana, vocero del Ministerio de Cultura,
llamó a Alcántara “rata de alcantarilla” (Pregunta al margen, </span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">¿</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">es este Alexis Triana, el otrora estudiante que en 1988
encaró a Fidel Castro, durante una reunión que el mandatario sostuvo con los
alumnos de periodismo de la Universidad de La Habana?)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;">La ‘rata
de alcantarilla’ es una versión de ‘gusano’, que denigra directamente el
apellido del artista, como un individuo al que el Estado cubano le retira cualquier
forma de legitimidad. La venta de la obra y la disposición de entregar los
fondos al gobierno es, en sí misma, una obra de arte. Exhibe la marginación del
ser humano institucionalmente considerado como una ‘rata de alcantarilla’. Las reacciones
de Alexis Triana y el Ministerio de Cultura hacen pensar que no es la obra la
que estaría ‘fuera de la Revolución’, sino el propio artista, quien,
independientemente de lo que haga, se le ha vetado la posibilidad de estar
‘dentro de la revolución’. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Alcántara se
las ha ingeniado para que los funcionarios del Ministerio de Cultura
interpreten el gesto artístico humanitario y de respaldo a la administración de
Díaz-Canel, como una forma de oposición política. Ha evidenciado que el Estado
cubano criminaliza su uso de la bandera, porque es el uso que pudiera darle una rata de alcantarilla, mientras ni siquiera le presta
atención a la banalidad con que la emplea la cantante Jaila. <o:p></o:p></span></div>
<br />lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-11105712099645286622020-03-11T23:59:00.001-07:002020-03-22T08:26:50.283-07:00Cada hombre, un artista<br />
<div class="MsoNormal">
<img alt="Image result for luis manuel otero alcántara" height="336" src="https://diariodecuba.com/sites/default/files/images/2020-03/luismanuelotero040320_0.jpg" width="640" /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: "garamond" , serif; mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="font-family: "garamond" , serif; mso-ansi-language: #580A;">Innecesario decir que el encarcelamiento de Luis Manuel Otero
Alcántara es un acto intimidatorio. Evidencia las frustraciones de los aparatos represivos del Estado ante el problema de la
socialización del arte y su propagación a través del internet. <span style="font-size: 14.6667px;">Para colmo</span>,
estas prácticas proporcionan cierta legitimidad al artista. Incluso
el cantautor oficialista Silvio Rodríguez ha recordado, como una manera de
defender las creaciones del joven disidente, que el arte es esencialmente provocador. </span><br />
<span lang="es-419" style="font-family: "garamond" , serif; mso-ansi-language: #580A;">¿Qué ocurriría en caso de que las acciones de Otero Alcántara no se
entendiesen como manifestaciones del arte contemporáneo? Supongo que los procedimientos legales serían todavía más embarazosos y más difíciles de justificar ¿Cuál podría ser el
delito de lucir un casco de constructor con un letrero que alerte sobre derrumbes o besar a su pareja como parte de una
protesta colectiva contra la censura de una escena fílmica? Bajo el régimen
cubano no son las imágenes artísticas que se exponen en las galerías -donde las críticas al poder están hasta cierto punto consentidas- las que
resultan perturbadoras. Las creaciones verdaderamente inquietantes son aquellas
en las que se difuminan las distinciones entre el arte y la vida cotidiana, las
que se apoyan en las posibilidades de socialización que admiten actos efímeros, a los que, con un poco de ingenio, pudieran atribuírseles
sentidos menos convencionales. No har</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">ía falta ser un egresado de las escuelas de arte o estar familiarizado con las complejidades conceptuales del arte contempor</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">áneo para realizar este tipo de obras. </span><span style="font-family: "garamond" , serif;">La frase de Joseph Beuys “cada hombre, un
artista” deviene en una declaración política porque los aparatos represivos del
Estado la perciben -seguramente con razón- como una amenaza potencial contra el orden imperante. </span><br />
<span style="font-family: "garamond" , serif;">Hace solo unos pocos años, el gobierno aspiraba a controlar las calles (me imagino que los servicios de inteligencia sobrentendieran que la gran
mayoría de los cubanos maldicen a la alta dirigencia del pa</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">ís</span><span style="font-family: "garamond" , serif;"> en el espacio privado). Ahora es la estética relacional lo que la policía política enfrenta prioritariamente. Incluso unos amigos que organicen un evento artístico en un
espacio doméstico podrían desestabilizar peligrosamente el funcionamiento de la sociedad. Estas amenazas parecen más temibles que las actividades que preparan los grupos políticos
opositores, que acuden a formas de protesta m</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">ás predecibles y convencionales</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">. </span><span style="font-family: "garamond" , serif;"> E</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">n el contexto cubano </span><span style="font-family: "garamond" , serif;">la estética relacional</span><span style="font-family: "garamond" , serif;"> tiene mucho de explosiva. </span><span style="font-family: "garamond" , serif;">Solo de</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">ntro de los circuitos
de distribución controlados por el Estado -en los que las instituciones
culturales ofrecen la recompensa de acceder al mercado internacional- el impacto social del arte contempor</span><span style="font-family: "garamond" , serif;">áneo sigue siendo, al igual que la pintura y la escultura tradicionales,</span><span style="font-family: "garamond" , serif;"> socialmente anodino, aunque pueda estar provisto de complejidades </span><span style="font-family: "garamond" , serif;">estéticas y conceptuales.</span><br />
<span style="font-family: "garamond" , serif;"><br /></span></div>
<br />lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-37608556014144336482020-02-09T15:36:00.000-08:002020-02-10T05:02:59.432-08:00Una broma de los diseñadores cubanos<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqSkWx9AiwZ3CLnOHKoZTaUmWtVaWYMCZEIAyCdSNiMCv45pCkq2psEYYByXI2tMJsUWJDj1uMBz0IfmE8y2y0iesnqjGeCMeWJqpIm4JNrFOHIUJVXh9CfB7y_3SCgkbGC5a9_mIcIysE/s1600/1969BibliotecadelPueblo1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="578" data-original-width="439" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqSkWx9AiwZ3CLnOHKoZTaUmWtVaWYMCZEIAyCdSNiMCv45pCkq2psEYYByXI2tMJsUWJDj1uMBz0IfmE8y2y0iesnqjGeCMeWJqpIm4JNrFOHIUJVXh9CfB7y_3SCgkbGC5a9_mIcIysE/s400/1969BibliotecadelPueblo1.jpg" width="303" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">En 1969, el Instituto
Cubano del Libro publicó <i>Cuentos de Ciencia Ficción</i>, una selección hecha
por Oscar Hurtado. Para la portada el diseñador incluyó una máquina de
apariencia futurista y una silueta de Fidel Castro hablando. Fue un acierto. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Quién si no podría hacer mejores cuentos de
ciencia ficción?</span><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><o:p></o:p></span><br />
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGR01dZhkMPfIZbm8GU5M-5oDggUIIYohG5SxS_UX8vFCgJRmod7gYtJ3IidV_XSOCloZ7L02RY00h09sjIJ7UyrPoK5xn-hgEDtuMBcyaN28n5NjJd0oIkj0ZZrrd1YSIc4CXYZCOI_A1/s1600/1969CuentosDeCienciaFiccion1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="854" data-original-width="638" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGR01dZhkMPfIZbm8GU5M-5oDggUIIYohG5SxS_UX8vFCgJRmod7gYtJ3IidV_XSOCloZ7L02RY00h09sjIJ7UyrPoK5xn-hgEDtuMBcyaN28n5NjJd0oIkj0ZZrrd1YSIc4CXYZCOI_A1/s320/1969CuentosDeCienciaFiccion1.jpg" width="239" /></a></div>
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><br /></span></div>
<br />lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7170378658690388827.post-38502953068231319692020-01-22T16:25:00.005-08:002022-07-13T19:44:57.924-07:00 Galería 23 y M. Galería de Arte Contemporáneo<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqjEEyRmE2b7B-_F2F66MhpjqdEmCGe_PYTbk40TPcxRN3SgKgs7IVtGWbdaFPd1c7vzMeqDoiojhqD7WaBmUQl72M9wcAKAqMFXB_uywYiTG6u1AIQEJv6gHNlNYk1dlQE5RklPEBlTYM/s1600/1968Galeria23ym.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="432" data-original-width="580" height="475" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqjEEyRmE2b7B-_F2F66MhpjqdEmCGe_PYTbk40TPcxRN3SgKgs7IVtGWbdaFPd1c7vzMeqDoiojhqD7WaBmUQl72M9wcAKAqMFXB_uywYiTG6u1AIQEJv6gHNlNYk1dlQE5RklPEBlTYM/s640/1968Galeria23ym.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">En 1968 esta fue, durante dos meses y medio, la Galería 23 y M o Galería de Arte Contemporáneo</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="footnotelibro" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;">El martes 9 de enero de
1968, como parte de las actividades con motivo del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Congreso Cultural de La Habana</i>, se inauguró oficialmente la Galería 23 y M (se hab</span></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;">ía abierto</span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;"> unos meses antes, con motivo del <i>Sal</i></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;"><i>ón de mayo</i>). Era</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;"> un
complejo cultural dedicado al arte moderno. Fue un proyecto ambicioso. Contaba
con cuatro salas de exposiciones, una biblioteca -donde podrían consultarse
publicaciones<span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;"> como <i>Cinema Nuovo</i>, <i>Japan Architecture</i>, <i>Ballet Today</i>, <i>Opus, Mobilia</i> y <i>Cahiers du Cinema</i></span>-</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;"> y
una discoteca. El sótano pensaba destinarse a puestas en escena de teatro
experimental, mientras el tercer piso se reservaría a conferencias y
proyecciones fílmicas. En las áreas verdes se montarían esculturas y habría un
guiñol. Los arquitectos Mario Coyula, Rallo y Gallardo
se encargaron de remodelar la Funeraria Caballero, ubicada en pleno corazón de
la Rampa, y adaptarla a las necesidades del centro cultural. Para sus paredes
interiores optaron por una estridencia cromática, inspirada en los escenarios
del exitoso filme francés <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los paraguas de
Chersburgo</i>.</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;"> </span></div>
</div>
<div class="footnotelibro" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggWBgVVrxOHtn9DhBNi1eh5wtIPXxmlvLY1nx26gyLUd82Q5OZaCRcgDXVPui2Cd0n8x5FWZ2v1BR-9dSLk2qMks3gChdrl6HssnU_GPp7y1T0rEijQde06-nUrDNbIa57_FfnYB9UaJjV/s1600/1966LosParaguasDeChesburgo.png" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: left;"><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggWBgVVrxOHtn9DhBNi1eh5wtIPXxmlvLY1nx26gyLUd82Q5OZaCRcgDXVPui2Cd0n8x5FWZ2v1BR-9dSLk2qMks3gChdrl6HssnU_GPp7y1T0rEijQde06-nUrDNbIa57_FfnYB9UaJjV/s320/1966LosParaguasDeChesburgo.png" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Fotograma de <i style="letter-spacing: 0.333333px; text-align: left;">Los paraguas de Chersburgo</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="footnotelibro" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;">En
la muestra inaugural participaron treinta y un pintores y siete escultores. La
exposición ofrecía una visión panorámica de las tendencias prevalecientes en
Cuba, desde vanguardistas como Abela, Amelia Peláez, René Portocarrero, Ernesto
González Puig y Mariano Rodríguez hasta pintores y escultores enfrascados en
representaciones de temática social, como Lesbia Vent
Dumois, Adigio Benítez, Orlando Suárez y José Delarra. Se exhibían
abstraccionistas como Martínez Pedro, Pedro Arrate, Santoserpa, Francisco
Antigua y Eugenio Rodríguez. También se incluyeron los trabajos <i>op art</i> de Loló Soldevilla, las tintas de
Raúl Milián, las obras neofigurativas de </span></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;">Servando Cabrera Moreno y</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;"> Orfilio Urquiola, los lienzos Pop de
Raúl Martínez y la pintura naif de Ruperto Jay Matamoros. En el primer piso se
expuso una tela de Wifredo Lam, complementada por una pieza de música concreta
de Juan Blanco. En la entrada se colgó el mural <i>Pelea de gallos</i>, realizado por el pintor francés Eduard Pignon,
quien había asistido al <i>Salón de Mayo </i>y
nuevamente se encontraba en La Habana, como invitado al <i>Congreso Cultural</i>. </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 115%;">Frente a la
galería, en el Pabellón Cuba, se abrió una muestra dedicada a los problemas
económicos, culturales y sociales por los que atravesaban los países de Asia,
África y América Latina. El arte moderno colindaba con las políticas
antimperialistas y anticolonialistas del gobierno cubano, como mismo
supuestamente ocurría en la </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 115%;">«conciencia universal» de los
intelectuales que visitaban la isla.</span></div>
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHzlmxzrMN3tz7LhkeZsVz3lOSio-akxIzP7vGfutG6N9w7YUTRMoyYh7N_2Q84E932aXrKOFT38Qt6qrbA8q-aR9slFhl8Y-uUXQYiqqgFnZ3PwXezGVb5dUFZ8ysJON8QCkM1hB7oCj6/s1600/1968PeleadeGallos.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><img border="0" data-original-height="399" data-original-width="570" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHzlmxzrMN3tz7LhkeZsVz3lOSio-akxIzP7vGfutG6N9w7YUTRMoyYh7N_2Q84E932aXrKOFT38Qt6qrbA8q-aR9slFhl8Y-uUXQYiqqgFnZ3PwXezGVb5dUFZ8ysJON8QCkM1hB7oCj6/s320/1968PeleadeGallos.jpg" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;">Edouard Pignon. <i>Pelea de gallos</i>, 1968</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="footnotelibro" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="footnotelibro" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;"></span></div>
<div class="footnotelibro" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><span lang="" style="letter-spacing: 0.25pt;">A la
inauguración asistieron prestigiosas figuras internacionales como
Adolfo Sánchez Vázquez y el escritor francés André Pieyre de Mandiargues,
premio Goncourt 1967. </span><span lang="">Por
aquel entonces se encontraban en La Habana críticos de arte como Herbert Read,
John Berger y Susan Sontag, adem</span><span style="font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;">ás de</span> artistas como Vasarely y Antonio Saura, entre muchos otros, quienes posiblemente
también fueran al evento. </span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;"><br /></span>
<span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;">Aunque se anunció como una sala permanente, la
Galería de Arte Contemporáneo tuvo una existencia muy breve. En enero se expuso
la muestra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tintas</i>, de Caridad Calvo.
El 2 de marzo René Ávila presentó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Letrografía</i>,
un conjunto de obras basadas en la abstracción. A mediados de mes se inauguró <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Óleos, litografías, grabados en plástico, </i>de
Antonio Canet, un pintor de temáticas que celebraban</span></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;"> la nueva sociedad</span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif;"><span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;">. Pocos días más tarde,
durante la Ofensiva Revolucionaria, el centro
cultural fue clausurado por el gobierno. </span><span lang="" style="font-size: 11pt; line-height: 120%;">Sin eventos internacionales que se
realizaban en La Habana, las autoridades parecen haber visto la Galería de Arte
Contemporáneo como un centro transgresor, no por las obras que se presentaban,
sino por el público.</span><span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;"> Como escribi</span></span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;">ó Mario Coyula, e</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;">l </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;">sitio era concurrido por jóvenes que escuchaban a los Beatles a escondidas, se dejaban crecer la barba,
llevaban el pelo largo, lucían collares y usaban pulseras de semillas. Al parecer a las autoridades cubanas les desagradaba que los asiduos
a la Galería de Arte Contemporáneo no fuesen ni obreros ni cederistas, ni
miembros de la UJC; sino jóvenes tenidos por homosexuales, hippies, pepillos o
‘enfermitos’. La Rampa y las zonas aledañas eran espacios citadinos donde se
reunían todos aquellos cuyos comportamientos caían bajo la clasificación de
‘conducta impropia’. </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">«Castro clausuró por
contrarrevolucionario el Museo de Arte Moderno», dijo Carlos Franqui. </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;">En
otro momento, afirmó: </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">«</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;">al museo le
entraron a mandarriazos, en una operación encabezada por el escritor Lisandro
Otero</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">»</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;">. ¿Significa esto que los
simpatizantes del gobierno destruyeron algunas de las esculturas que se
mostraban?, ¿la emprendieron contra las paredes con colores sicodélicos?,
¿contra los estantes donde se encontraban las publicaciones provenientes del
mundo capitalista? Lamentablemente, el autor no explicó a qué se debieron los
mandarriazos.</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;"> </span><br />
<span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.25pt; line-height: 120%;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7GKWCeqNx8_BKjiwjATJtusQZ97oEuQzz5HbJMzCbccnwDsS0G641oJZKuYKJpTkkTjovC6OmOt1ExefyX6G4Jt75n52yfJYFKoyRWBUVjervsP7vsri48oUzgM4pyifX3Rw4KBHF5FEl/s1600/1968galeria23ym1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1140" data-original-width="1600" height="454" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7GKWCeqNx8_BKjiwjATJtusQZ97oEuQzz5HbJMzCbccnwDsS0G641oJZKuYKJpTkkTjovC6OmOt1ExefyX6G4Jt75n52yfJYFKoyRWBUVjervsP7vsri48oUzgM4pyifX3Rw4KBHF5FEl/s640/1968galeria23ym1.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Galería de Arte Contemporáneo durante las fechas en que fue cerrada.</td></tr>
</tbody></table>
<span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;"><br /></span>
<span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;">El cierre de la Galería
de Arte Contemporáneo es uno de los acontecimientos más llamativos -y poco
conocidos en la actualidad- del recrudecimiento de la represión contra los
jóvenes que merodeaban la Rampa. Por esas fechas, en las multitudinarias aceras
de la calle 23, la actriz comunista española Ana Lasalle,
acompañada por otros extremistas, asaltaba a los transeúntes, tijeras en mano,
para cortarles el cabello, las minifaldas o los pantalones de mezclilla (una an</span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.333333px;">écdota</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;"> que han corroborado much</span><span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 14.6667px; letter-spacing: 0.266667px;">ísimas personas)</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;">.</span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 120%;"> El 25 de septiembre de
1968, la policía hizo una redada y cargó con miles de personas que visitaban la
heladería Coppelia y otros centros nocturnos del área. </span><span lang="" style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;">Tres
días más tarde, en un discurso para conmemorar un nuevo aniversario de la
fundación de los CDR, Castro se refirió a los «seres extravagantes» que
divulgaban las modas capitalistas y que era preciso reformar mediante el
servicio militar y la incorporación a las labores productivas.</span></div>
</div>
<div class="footnotelibro" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;"><br /></span></div>
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZkcYo5DsHCvhinFX49WiOu9IgE_b5PbarCGsCtiFxwrZ1S50JtJRa8dM7Eyj_qP-sne-u7FyGo0L6ybtEgs22WXiyZ9u7VNG9B_KbrEUfCY_Woh2HbPyVgxTitdmzuGvcz7t2s2E1gvDs/s1600/1968Foto.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1336" data-original-width="1045" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZkcYo5DsHCvhinFX49WiOu9IgE_b5PbarCGsCtiFxwrZ1S50JtJRa8dM7Eyj_qP-sne-u7FyGo0L6ybtEgs22WXiyZ9u7VNG9B_KbrEUfCY_Woh2HbPyVgxTitdmzuGvcz7t2s2E1gvDs/s320/1968Foto.jpg" width="250" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Habana, 23 y L, 3 de mayo de 1968<br />
<br /></td></tr>
</tbody></table>
<div class="footnotelibro" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span lang="" style="font-size: 11pt; letter-spacing: 0.2pt; line-height: 120%;"><br /></span></div>
</div>
<div style="mso-element: footnote-list;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
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<br />
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</div>
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<div style="text-align: left;">
<br /></div>
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lapiz y nubehttp://www.blogger.com/profile/12350921788085102810noreply@blogger.com0